Primeras palabras de Francisco Rivera tras conocer que su hermano se retira de los toros: «Es un alivio que…»
«Siento que es el momento de decir adiós». De esta manera daba a conocer Cayetano Rivera Ordóñez su intención de retirarse de los ruedos en 2025, tal y como informaba ayer ABC. El torero vivirá así su última temporada, coincidiendo con los «100 años desde que mi bisabuelo Cayetano Ordóñez daba comienzo a mi dinastía». Su hermano Francisco no se había pronunciado hasta el momento pero este mediodía han recogido sus primeras declaraciones en medios, concretamente en ' Socialité ' (Telecinco), con María Verdoy y Antonio Santana. Fran Rivera ha hablado con uno de los periodistas del programa y le ha referido que recibe la buena nueva así: «Es un alivio que no se vaya a jugar la vida más. Por supuesto, para la fiesta puede ser un palo, la verdad». El diestro ha comentado que «él tiene derecho a decidir cuando parar, cuando dejar de jugarse la vida, así que como hermano de verdad estoy muy contento por su trayectoria, por todos los sacrificios que ha tenido que hacer para seguir dedicándose a esto». Cayetano Rivera Ordóñez debutó en ronda en marzo de 2005. Es decir, va a cumplir 20 años toreando en plazas de todo el mundo. Tal y como recogía este periódico ayer, él ha apuntado que «no todo ha sido bonito» y que a lo largo de su trayectoria ha apostado por transmitir «cualidades que mi profesión refleja, como el valor, el esfuerzo, la disciplina, la solidaridad…». Sobre cómo se plantea el futuro el torero , no ha querido decir nada todavía. Sí ha aprovechado para dar las gracias, «gracias por todo el apoyo que siempre me habéis brindado y por vuestro cariño» y afronta con «más emoción si cabe» la que afirma que será «la temporada más importante» de su vida. El hijo de Paquirri se despide así a sus 47 años, perdiéndose «un torero importante», según las declaraciones de su hermano Francisco. Tanto él como Cayetano siempre han dejado claro que esta era su pasión, si bien este último ha referido en ocasiones que «por la tranquilidad de toda nuestra familia» no querría que ni su hijo ni sus sobrinos fuesen toreros. «Es un mundo que quiero transmitirle –a su pequeño–, que lo conozca y valore, que aprenda lo bueno y lo malo que tiene, pero no es un mundo que quiera para nadie que yo quiera».