Los dos motivos que impiden el desarrollo del turismo argentino, según la líder de Despegar
"Somos, por lejos, el país que más impuestos tiene afectados al turismo", dice Paula Cristi, CEO de Despegar en la Argentina.
Con más de 30 años en la industria, Cristi se sumó a Despegar en 2003, cuando la compañía tenía apenas cuatro años en la que desempeño varios roles hasta que en 2020, en plena pandemia, fue designada al frente de la operación local.
En estos últimos años, el sector tuvo que enfrentar diferentes desafíos. A nivel global, la salida del Covid-19 y las regulaciones que limitaron el turismo durante casi dos años. En el plano nacional, el cepo, la decisión de algunas aerolíneas de dejar de volar a la Argentina y, sobre todo, la maraña impositiva, con cambios repentinos.
"Lo que necesitamos es menor presión impositiva. Y eso no es solo impuesto PAIS y percepciones. Tenemos el impuesto a débitos y créditos que impacta fuerte. Durante años tuvimos que asumir el costo de este impuesto por impuesto PAIS y percepciones, el impuesto del impuesto. Nada más distorsivo que eso: recaudamos en nombre de ARCA y tenemos que pagar impuesto sobre eso", agrega.
-¿Cómo fue el año para Despegar?
-Despegar como grupo tuvo seis trimestres consecutivos de resultados positivos. Estamos muy contentos porque pos pandemia fuimos recuperando el negocio y con muchísimo foco en eficiencia operativa, costos, etc. Como grupo nos está yendo bárbaro. Seguimos consolidando nuestro liderazgo en la región. Nuestros principales mercados son Brasil y México, después Argentina y Colombia. En la Argentina, este año tuvimos dos proyectos innovadores que nos permitieron tener una performance mejor que el mercado.
-¿Qué proyectos?
-Uno es que somos bimonetarios. Desde hace varios meses aceptamos para el turismo internacional pagos en pesos y en dólares. Y en el caso de los pesos, al mejor tipo de cambio disponible en cada momento. Eso nos permitió tener una ventaja competitiva con respecto al mercado. Hicimos un montón de desarrollos para poder todo automatizado. Arrancamos con este proyecto en diciembre del año pasado. Y después cuotas para el turismo internacional. Fue un desarrollo nuestro, con recursos propios, sin ninguna entidad financiera por detrás. Nos pusimos objetivos ambiciosos. Estos dos grandes proyectos nos permitieron tener en la Argentina una propuesta de valor muy diferenciadora respecto del resto del ecosistema.
Cambio de tendencia
-Veníamos de años de turismo interno muy fuerte, pero ahora está empezando a revertirse, ¿cómo los impacta?
-A nivel industria, en los primeros ocho meses del año hubo caída del 8% en la cantidad de pasajeros de cabotaje. A nivel receptivo tuvo una caída de 5 o 6 puntos, pero en agosto fue como del 15% interanual. En cambio, en turismo emisivo hay un resultado positivo de unos 4 puntos.
-¿Y los números de ustedes están en línea con la industria?
-Sí, somos muy relevantes en el mercado y los números generales suelen coincidir con los nuestros. Tal vez es distinto en turismo receptivo, porque nosotros invertimos mucho en los países en los que estamos para promocionar la Argentina como destino, para que viajen los brasileños, los chilenos, los colombianos. El 70% del turismo receptivo que vino al país es latinoamericano. Todos estos desarrollos que hicimos para ser bimonetarios y ofrecer cuotas nos permitieron consolidar nuestro liderazgo y crecer.
-¿Qué prevén para la temporada de verano?
-Vemos que hay muchísimo interés de los argentinos por viajar a Brasil. El 50% de las búsquedas son a destinos brasileños. Hay muchas búsquedas de paquetes. Viendo esta tendencia, estamos tratando de encontrar las mejores alternativas, los mejores paquetes.
-Es el dólar...
-Brasil está barato. Ellos tuvieron una devaluación. Así como los argentinos viajan a Chile para hacer compras. Esperamos que de a poco se equilibre, es lo que debería empezar a pasar.
-¿Qué necesitan como industria y como empresa para que el sector crezca?
-Tenemos mucha presión impositiva como industria y eso genera distorsiones. Después es previsibilidad respecto de lo que va a pasar. Y ahí hablo de Despegar. Adaptar el sitio a cualquier cambio que haya en términos de normativa o de impuestos es clave que lo podamos saber con tiempo porque requiere de mucha inversión de desarrollos, que impactan no solo en lo que ve el cliente en la página, sino lo que después pasa a nivel contable. Estos años con impuestos aparecía, desaparecían, se agrandaban. Como empresa tuvimos que invertir muchísimo en desarrollos que hacen más compleja la operación y que no desarrollan la industria. Al final lo que nosotros necesitamos es el que turismo se desarrolle. En cambio, siempre estamos en modo "emergencia".
Gasto improductivo
-Hubo muchos cambios que se hicieron de un día para el otro y ustedes tenían que correr para reflejarlo en sus sistemas...
Es tremendo. A nivel esfuerzo de equipo es tremendo.
-¿Les ha pasado de no poder vender pasajes por un tiempo porque tenían que adaptar los sistemas a nuevos impuestos o anticipo de ganancias?
En el mundo aéreo primero tienen que adaptarse las líneas aéreas y tardan 48 horas o más. Eso genera un montón de problemas. Cierran disponibilidad porque no pueden vender por debajo de lo que corresponde. Algunas cierran disponibilidad de tarifas más bajas y con eso compensan. Otras directamente cierran inventario. En el mundo no aéreo, que somos nosotros los agentes de recaudación, tenemos que adaptar el sitio y nos ha pasado de estar algunas horas con productos apagados. Frenás la facturación y tenés que facturar a mano. Este gobierno no ha tomado medidas tan drásticas como el anterior, que a veces ponía en el Boletín Oficial normativas a las 18 que corría desde las 0 y había que refacturar todo lo vendido hasta el momento.
-El gobierno dice que vino a eliminar impuestos, ¿tuvieron conversaciones sobre la posibilidad de bajar estos impuestos en caso de que se mantenga el equilibrio fiscal?
No se sabe. Se trabaja sobre las urgencias y después vendrá el resto del plan. De hecho la salida del cepo se fue dilatando.
El cepo les hace más compleja la operación por los diferentes tipos de cambio...
A toda la industria, pero nosotros pudimos encontrar la manera de resolver ese problema. Lo hicimos de manera creativa, con recursos e inversión propios. Eso es parte de las grandes ventajas que tenemos frente a otras empresas del mercado.
-¿Estos costos adicionales hacen que el mercado sea más chico de lo que podría ser?
Sí, pero me parece que es multicausal. Hay muchos años de atraso en el desarrollo. Al final es difícil aislar los efectos.
-¿Qué otros factores afectan el desarrollo?
Es una industria que está subinvertida hace mucho tiempo. Falta mucha inversión privada y pública. Tendrían que volar más líneas aéreas a la Argentina y dentro del país. Creo que lo tenemos todos claro y confío en que vamos a resolverlo como país. Hay una decisión de estimular el mercado, pero no es algo que sucede rápido. Para una línea aérea llegar a un país es una inversión de largo plazo. Y tiene que ser algo sostenible. El gobierno de Macri también era cielos abiertos y después volvimos para atrás. Somos muy cíclicos nosotros.
-Y después de la pandemia muchas no retomaron sus rutas a la Argentina...
La pandemia afectó fuerte a muchos países. Pero cuando las líneas aéreas empezaron a recuperar la oferta que tenían prepandemia eligieron dónde poner los primeros aviones.
-¿Cuáles son las perspectivas para el sector en el mediano y el largo plazo?
Espero que vengan más líneas aéreas, creo que va a pasar. Vamos a ver cuándo, en qué momento del año. Nosotros creemos que cuanta mayor sea la oferta, más se desarrolla la industria y los argentinos tendremos más posibilidades de viajar. Incluso de tener más turismo receptivo porque hoy esta falta de oferta aérea de cabotaje afecta al receptivo. Cuando vienen pasajeros de otros países tienen que poder trasladarse dentro del país. Pero soy optimista respecto del año que viene, creo que en algún momento del año la situación de la presión impositiva se va a resolver. Ojalá se pueda simplificar la operación de las empresas privadas, que se pueda procesar tarjeta de crédito en dólares. Y más líneas aéreas que vuelen a la Argentina.