Los diez principales pronósticos de la economía mundial para el 2025
Según el horóscopo chino, el 2025 es el año de la Serpiente de Madera, que en la astrología china simboliza la sabiduría, la prudencia y el misterio. El elemento madera significa la energía del crecimiento, la creatividad y la estabilidad. La combinación de estas influencias permite prever un año de crecimiento personal y mundial, planificación reflexiva y objetivos a largo plazo.
Con este artículo inicia la serie de colaboraciones prospectivas para el siguiente año (2025) que realiza Bursamétrica cada fin de año. Siempre iniciamos con la referencia al horóscopo chino, porque queremos enfatizar que la validez de los pronósticos económicos y de cualquier otra práctica prestidigitadora tienen al final de cuentas la misma probabilidad de ocurrencia.
El entorno sobre el que se construyen estas expectativas y pronósticos es complejo, ya que se combinan factores geopolíticos, y el regreso del presidente Trump al poder con el control del Congreso del lado del Partido Republicano. Tenemos como escenario básico que Estados Unidos influya determinantemente para lograr un acuerdo de paz en Ucrania, y que en cambio en el Medio Oriente se alcance un momento de fuerte tensión entre Israel e Irán. La confrontación entre Estados Unidos y China seguirá en aumento.
1. La economía mundial sufrirá una muy ligera desaceleración al lograr un posible crecimiento del 3.0% anual frente a un crecimiento estimado para este año del 3.2% anual en el PIB mundial. No todas las regiones observarán desaceleración. En particular Europa, el sureste asiático y la India pudieran observar aceleración.
2. La inflación en el mundo tenderá a seguir bajando, aunque algunos posibles acontecimientos geopolíticos y la política fiscal y comercial proteccionista del presidente Trump podrían presionar los precios de bienes y servicios a nivel mundial, particularmente a los precios de los energéticos.
3. La economía de Estados Unidos crecerá al 2.3% real anual frente a un avance estimado para este año del 2.8% anual, el ajuste en el gasto y el impacto retrasado de las altas tasas de interés llevará a la actividad económica a una moderación en el dinamismo. Sin embargo, de aplicarse la reducción de impuestos por parte del Congreso dominado por los republicanos y la aplicación de una mayor desregulación generaría expectativas favorables para la inversión privada y detonaría mayor dinamismo en la segunda mitad del año.
4. Los bancos centrales continuarán ejecutando el ciclo de tasas de interés a la baja, pero con un espacio acotado. En general, pensamos que los distintos bancos detendrán su ciclo de bajas en las zonas de tasa neutral correspondientes a cada región o país. El Banco de la Reserva Federal detendrá el ciclo de baja de tasas de interés entre el 4.0% y el 3.5% anual, como resultado de mayores presiones inflacionarias hacia la segunda mitad del año, generadas por la política proteccionista y las modificaciones previstas en la política impositiva, lo que incrementará el déficit fiscal americano.
5. La economía de la Zona euro podría crecer a una tasa del 1.0% anual, o menos dependiendo de los acontecimientos geopolíticos, en particular con lo que se logre alcanzar de negociaciones en el conflicto Rusia Ucrania.
6. La economía de Japón continuará su moderada fase de expansión, pudiendo crecer alrededor del 1% frente a un crecimiento del 0.3% anual en este año. Las nuevas políticas fiscales y la buena relación con Estados Unidos le permitirá a Japón seguir creciendo, aunque el peso de su enorme deuda (260% /PIB) limita su desarrollo.
7. La economía de China pudiera crecer a una tasa similar a la de este año, alrededor del 4.8% anual, apoyada en su enorme ámbito de influencia en el comercio global, y los incentivos económicos hacia el mercado interno.
8. La economía de la India seguirá siendo la de mayor crecimiento mundial a una tasa del 7.1% real anual, siendo una de las economías ganadoras con la tendencia del nearshoring.
9. La economía del Reino Unido podría observar una ligera aceleración por un gasto fiscal creciente, la cercanía con el mercado norteamericano y europeo.
10. Los mercados financieros continuarán con su fase alcista, pero con menor intensidad. Esperamos que la tendencia alcista en los mercados accionarios y en el oro y en las criptomonedas se mantenga en la primera mitad del año, ante las expectativas de una reducción en la tasa de impuestos en la Unión Americana, pero el mayor déficit fiscal de Trump significa una mayor demanda de crédito público, por lo que el mercado de Bonos mantendrá su tendencia a la baja en precios, lo que se traduce en un alza en las tasas de interés de largo plazo.