La posible instalación de un hotel de gran lujo divide al barrio granadino del Albaicín
Su nombre es sinónimo de lujo y exclusividad. Pasar una noche en sus hoteles no cuesta menos de mil euros y el precio puede elevarse tranquilamente hasta los cinco mil. Se trata de la cadena Four Seasons, ya cuenta con establecimientos en Madrid y Mallorca y tiene la intención de montar otro en Granada . Según publica el diario Ideal en su edición de este martes 3 de diciembre, ya hay conversaciones para que la empresa adquiera un Carmen en el barrio del Albaicín y el escollo parece estar únicamente en salvar las peculiaridades de un barrio que es Patrimonio Mundial de la Unesco. La ubicación exacta no se ha desvelado, pero desde hace un año circulan conjeturas en el barrio. Casi todas coinciden en que la empresa canadiense estaría dispuesta a adquirir un edificio señorial situado a escasos metros del mirador de San Nicolás, probablemente el punto más concurrido del barrio. Allí ubicaría un hotel de 44 habitaciones. El concejal de Urbanismo, Enrique Catalina , dice en ese mismo medio que el hotel de lujo en el Albaicín sería «un revulsivo sin precedentes para el sector turístico» de la capital. Es decir, que la postura del Ayuntamiento de Granada es favorable. El Albaicín es sin duda el barrio más turístico de la capital. La asociación de vecinos y el colectivo Albayzín Habitable , que han estado detrás de algunas concentraciones de protesta contra la masificación y también contra la proliferación de viviendas turísticas, se ha manifestado absolutamente en contra de esta idea. «El ayuntamiento sabe desde hace meses, cuando empezó a hablarse de este proyecto, que nuestra postura es contraria», ha asegurado el presidente de la Asociación de Vecinos del Albaicín, Antonio Jiménez , que ha añadido que el hotel de lujo implicaría «más turistas, cuando lo que hay que hacer es reducirlos de una vez». Olalla Luque , portavoz de Albayzín Habitable, va aún más allá. «Se quiere hacer en el punto del barrio que más saturado está, donde se llega al extremo en el que hay calles donde ya no viven vecinos, son todo turistas. Es un barrio desbordado y la sola posibilidad de que haya otro hotel nos asusta». Los beneficios, ha apuntado, no son nada si se comparan con los perjuicios que va a traer al Albaicín. «Aquí, quienes se dedican al turismo, lo hacen prácticamente cobrando en negro. Las limpiadoras cobran entre 6 y 8 euros por hora, eso es nuestro beneficio . Y a cambio, tenemos unas calles colapsadas por el transporte que lo estarán más si se instala un hotel de esas características, que tirará de coches de lujo para transportar a sus clientes». «Si genera puestos de trabajo, casi ninguno va a ser para gente de aquí. En este barrio lo que queda es sobre todo gente mayor que sufre a diario el acoso de las inmobiliarias para que se vaya. El precio de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, se encarecerá aún más si fragua esa operación», ha añadido Olalla Luque.