David y Victoria Beckham sorprenden como invitados al banquete de Estado con el emir de Qatar en Buckingham
La semana pasada, 'Sunday Times' avanzaba que el día en que el Palacio de Buckingham cerraría sus puertas hasta dentro de unos años para comenzar a acometer las reformas de remodelación ya estaba fijado. El 4 de diciembre, una vez que el emir de Qatar y su equipo pusieran los pies fuera de la institución histórica tras la visita oficial al país británico, todos los actos pasarán a celebrarse en el Castillo de Windsor mientras el otro Palacio esté en obras. Después de un largo tiempo de espera hasta celebrarse un nuevo banquete de Estado en Palacio, pues el anterior este año se produjo en junio con los emperadores nipones Naruhito y Masako como invitados, la cita se llevó a cabo como todo estaba previsto. Para la visita de los mandatarios de Japón hubo que esperar cuatro años debido a la pandemia y la sucesión en la Corona británica tras la muerte de la Reina Isabel II . Pero para este segundo encuentro con líderes del mundo, los Reyes no han esperado más tiempo. La mañana de ayer en Londres, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani y su mujer Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani eran recibidos en un acto oficial que significó también la vuelta de Kate Middleton a un evento de tal magnitud y relevancia en la agenda de la Corona. En lugar del Rey, los Príncipes de Gales organizaron una recepción en su residencia hasta el momento en el que se trasladó al emir de Qatar a Horse Guards Parade para la llevar a cabo la tradicional ceremonia que le dio la bienvenida. Después del desfile en carruaje hasta el Palacio de Buckingham para almorzar con la Reina Camila , un recorrido artístico con motivo de una exposición especial relacionada con Qatar y una visita al Palacio de Westminster, caía la noche y con ella el encuentro con el Rey Carlos III en un banquete de lujo con la intención de reforzar los lazos de unión que existen entre Reino Unido y el país árabe. En un Palacio de Buckingham ataviado de adornos y decoraciones cuidadas al detalle alrededor de una mesa en forma de herradura pensada para sentar a 180 invitados, los monarcas británicos ejercieron de anfitriones de la velada que contó, por sorpresa, con dos invitados que eclipsaron con su presencia al resto. David y Victoria Beckham asistieron por primera vez a un banquete de Estado y dieron sin problema la talla. Aunque la Reina pasaba a un segundo plano con la idea de curarse por completo de la infección que le ha mantenido alejada en las últimas semanas de la agenda, no quiso perderse el banquete por un motivo significativo. Para la ocasión elegía un vestido de terciopelo y un complemento del cual no pasó desapercibido que se trataba de un homenaje a la difunta Isabel II. Camila lució en su cabeza la tiara Kokoshnik de diamantes, elemento clave en el joyero de la anterior monarca que ella utilizó públicamente en varias ocasiones durante su reinado. Por la noche Kate Middleton se ausentó, pero la cena sí contó con la presencia del Príncipe Guillermo así como de otros miembros de la Familia Real como la Princesa Ana o los duques de Edimburgo. Pero nadie acaparó tanto la atención como el matrimonio de celebridades. Por primera vez en la historia, David y Victoria Beckham han destacado entre los invitados a las recepciones oficiales, y esta ocasión esconde una razón vinculada al pasado como deportista de David. Como embajador de la Copa Mundial de Qatar 2022, el futbolista tomó asiento junto al presidente del PSG y la nueva líder del partido conservador. Vinculados profesionalmente, no cabe duda que en la cena de Beckham no faltaron los temas de conversación. La excomponente de las Spice Girl se sentó en el lado opuesto de la mesa pero mucho más cerca de la mesa donde disfrutaban de la velada los mandatarios, que degustaron un menú elaborado por el chef real compuesto de marisco, huevos y un selecto menú de platos de vanguardia adaptados a las costumbres árabes.