Las multas por emisiones pueden restar al mercado español 175.000 unidades en 2025
Desde 2019, el reglamento europeo bautizado como 'CAFE' prevé una trayectoria de reducción de las emisiones de dióxido de carbono de los coches vendidos en los diferentes mercados comunitarios que conducirá a la prohibición de facto en 2035 de las nuevas matriculaciones de coches de combustión. De aquí a un mes, en enero de 2025, Bruselas ya ha anunciado que empezará a aplicar esta normativa, lo que en la práctica requerirá una reducción de las emisiones del 15% respecto a los niveles previos a 2020, lo que supone tener que vender en apenas ocho semanas un coche eléctrico por cada cuatro térmicos. La patronal de los concesionarios, Faconauto, ha advertido que las multas asociadas a los objetivos de emisiones de CO2 previstas para 2025 por la Unión Europea podría llegar a costarle al mercado español 175.000 unidades el próximo año. Según las previsiones actuales, el mercado automovilístico español podría alcanzar los 1,02 millones de matriculaciones en 2025, lo que representaría un crecimiento del 4,5% respecto al año anterior. Sin embargo, para cumplir con el límite de CO2 por kilómetro recorrido establecido por la UE (de media 93,7 gramos), sería necesario que los vehículos cero emisiones representaran el 25% de las matriculaciones, es decir, unas 236.000 unidades. Una cifra que la asociación califica de muy lejos de las 70.000 matriculaciones de vehículos previstas para el próximo año. Por tanto, si la electrificación no logra despegar al ritmo necesario, no se podrían vender los mismos vehículos de combustión, así, Faconauto calcula que España se vería obligada a reducir la matriculación de unas 175.000 unidades de esta tecnología en 2025 para cumplir con los objetivos de emisiones. Esta medida tendría consecuencia directas, frenando la actividad económica derivada del mercado, debilitando la competitividad del sector y «no pudiendo democratizar el acceso a la movilidad». «Si no pasa nada, es decir, si no pasa nada y siguen las multas y no tenemos una certidumbre clara de que vaya a haber un cambio en las políticas europeas, no se podrá dar el mercado del millón 26.000 unidades por una sencilla razón: Porque si no se venden más eléctricos, no se pueden vender más coches de combustión«, ha recalcado la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez en la presentación de previsiones y datos a cierre de año este lunes. Blázquez ha indicado que el objetivo clave para la asociación es que el próximo año el mercado alcancé las 1,2 millones de matriculaciones, al tiempo que se impulse una mayor cuota de vehículos electrificados, en concreto, que avance del 11,1% actual al 25%. «Si somos capaces de que la electrificación vaya de a tope y sin freno, pues sería la única palanca que tenemos para poder tener un mercado por encima de las 800.000 unidades, sería pisar en la aceleración a fondo con la electrificación. Entonces la electrificación no se puede quedar en las 70.000 que teníamos de previsión», ha añadido la presidente de la asociación. Para Faconauto, eliminar las multas previstas por la UE es clave, ya que estas sanciones logran lo contrario de lo que buscan, en lugar de acelerar la electrificación, reducen la oferta, encarecen las tecnologías limpias y dificultan el acceso de los consumidores. Además, desde la asociación creen que estas frenan la incorporación de vehículos sostenibles y ponen en riesgo la estabilidad del sector. En esa misma línea coalición de siete Estados miembros de la Unión Europea piden acciones contundentes a Bruselas para preservar la competitividad de la industria automovilística del bloque semanas antes de la entrada en vigor de la normativa Clean Air For Europe (CAFE) en la que se contemplan multas millonarias contra los fabricantes que incumplan los límites de emisiones contaminantes de sus vehículos. Italia, Polonia y Austria encabezan una delegación de gobiernos comunitarios que han instado a la Comisión Europea del Ursula Von der Leyen a encontrar una solución que evite las multas contra las automovilísticas que excedan los objetivos de dióxido de carbono aplicables desde el próximo 1 de enero de 2025. La alianza, que también incluye a Bulgaria, República Checa, Rumanía y Eslovaquia, quiere perfeccionar las políticas públicas para equilibrar los estímulos a la demanda con el apoyo a las inversiones de las empresas. Desde Faconauto Blázquez ha añadido que si no se desarrolla un programa de ayudas para incentivar la demanda de vehículos eléctricos, a un sistema de ayudas directa como el desarrollado en Valencia para los afectados por la DANA, no se podrán cumplir los objetivos para el siguiente año. «Pensamos que si se da fundamentalmente un sistema de ayudas que se hagan en el momento de la compra, como se ha hecho con este plan, al menos podríamos acercarnos a las 230.000 unidades de vehículos cero emisiones, que es muchísimo», ha asegurado. Desde Faconauto sostienen que España tiene el potencial para acelerar la adopción de la movilidad electrificada, gracias a factores como la renta disponible para una parte de la población, sus hábitos de movilidad urbana en áreas que cuentan con una infraestructura de recarga adecuada y la creciente oferta de vehículos eléctricos de batería (BEV) en el mercado, siempre y cuando, se unan a estas circunstancias, que el cliente disponga de una ayuda directa a la adquisición. Esta asociación cree viable que para finales de 2025 se podrían alcanzar las 250.000 matriculaciones de vehículos electrificados , lo que supondría el 25% del total de ventas. Por tanto, para impulsar esta demanda, la patronal subraya la importancia de clarificar la continuidad de un Plan Moves reforzado y mejorado para 2025, impulsando un sistema de gestión de descuento directo en factura que resultaría definitivo para su éxito, acompañado de un marco fiscal más atractivo que fomente la adquisición de vehículos eléctricos.