El asiento de atrás
En pocos trabajos te puede costar tan cara la jornada. Al final del día, de la noche o de la madrugada llegarás a tu casa medianamente satisfecho porque la cosa ha ido con tranquilidad y las cuentas del mes van saliendo o acabarás con tus huesos en el hospital o en un sitio peor si quien levanta la mano en una esquina o se acerca a una parada es un tipo con ganas de bronca que va a buscarte las vueltas. Taxistas , gente dura, curtida en las horas de espera, observadora discreta y sabia del género humano, de sus virtudes y sus debilidades, y que tiene muy claro cuándo hay que hablar y dar conversación y cuándo procede callarse... Ver Más