El exalcalde de Ourense se revuelve ante las calabazas de su cita en 'First Dates': «No soy un mendigo del amor»
José Luis (78) llegó a 'First Dates ' sabiendo muy bien a quién quería encontrar. Le encantan las mujeres, pero diez años después de la muerte de su mujer aspira a encontrar una compañera de vida. «Las guapas y la no tan guapas, busco otros valores ya debido a mi edad. Busco la serenidad». Además de ex alcalde Ourense, el soltero ha ejercido la abogacía durante más de 50 años, así que ¿qué va a pedir un abogado? «Pues una mujer que tenga juicio», bromeó con Carlos Sobera . El cupido d el 'dating show' creía haber dado con la persona adecuada para José Luis . Se trataba de Isabel (70), una funcionaria jubilada residente en Gijón, que se describió como juiciosa y con ganas de aprender. «Me gusta compartir con los demás y aprender de los demás», aseguraba en su presentación. Pero los planes de Sobera y el equipo del programa de citas no salieron según lo previsto. La primera impresión no fue muy halagüeña, sobre todo por parte de ella: físicamente no le llamó la atención, «le veo un poco mayor», manifestaba. A José Luis tampoco sintió un flechazo, pero se mostró abierto a conocerla, creyendo que «tiene otros valores más que la belleza». La velada no mejoró. En la mesa, I sabel lo avisó de que tenía una discapacidad auditiva. A lo que él contestaba, muy desacertadamente en opinión de la mujer, que «yo también la tengo, tengo un audífono». «No ha empatizado nada conmigo. ¿Necesitas que hable más alto? ¿Necesitas que me exprese de alguna manera? Nada…», se quejaba ella. José Luis se encargó de acabar con cualquier posibilidad de conquistar a Isabel justamente por intentar venderse. «Soy agradable, culto, amante de la naturaleza, me gusta mucho la poesía», señalaba. Sin darle opción a Isabel de responder, se ponía a recitar unos versos. «Está bien, pero no venía a cuento. Primero hay que interesarse por la persona y darle su valor. Ni me ha preguntado si me gusta la poesía», que empezaba a mostrarse molesta por la actitud egocéntrica de su cita. Tanto acaparó la conversación el gallego, que la soltera apenas pudo darse a conocer a su pretendiente. «Yo creo que es una persona que se manifiesta tal y como es siempre, y reconozco este tipo de personas. Son muy egocéntricos. No estoy hablando de malas personas, son buenas personas, pero todo se centra en su mundo», se desahogaba ella a la mínima oportunidad ante las cámaras del programa. Para rematar, José Luis ha intentado besarla en la sala de intimidad del restaurante. Algo que ella rechazó totalmente, pese a la insistencia del soltero. A la hora de la decisión final, el de Ourense demostró no haber captado el desencanto de su cita e iba dispuesto a seguir conociéndola. Ella, como era de esperar, no quiso. «Como amigos podemos quedar perfectamente y tomarnos una sidra, pero no como pareja. No me siento encajada. Tienes una personalidad muy personal, valga la redundancia, y como que no veo forma de encajar. No me has dejado hablar casi. Has hablado mucho de tu mundo y el mío un poco menos», argumentó la soltera. Rebotado ante las calabazas, José Lui s zanjó la velada con una clara advertencia. «Lo que sí te voy a dejar claro es que yo no te llamaré. Tendrás tú que dar el paso porque si dices que no tendrías una segunda cita, yo no soy un mendigo del amor».