Equis, somos chavos: ¿Los jóvenes todavía creen en la Virgen de Guadalupe? Esto dicen las encuestas
Durante los festejos por el Día de la Virgen de Guadalupe, la Basílica recibió alrededor de 12 millones de peregrinos, de acuerdo con cifras oficiales.
Sin embargo, a pesar de la fe y devoción que se muestra en estas fechas, “el guadalupanismo entre la sociedad mexicana ha ido en franco declive, según muestran las encuestas de valores”, escribe Alejandro Moreno en su columna de este viernes de El Financiero.
Las encuestas que cita se realizaron en 2003 y 2023, las cuales mostraron que la proporción de adultos quienes dijeron dar mucha importancia en su vida a la Virgen de Guadalupe bajó de 73 a 51 por ciento en 20 años.
En tanto, todavía se mantiene una mayoría que considera a la Guadalupana como muy importante en su vida.
¿Por qué disminuye el fervor hacia la Virgen de Guadalupe?
Alejandro Moreno explica que uno de los factores es el reemplazo generacional debido a que en la encuesta levantada en 2003, los jóvenes de entre 20 y 30 años todavía mantenían el fervor guadalupano.
Fue el 80 por ciento de esa generación la que dijo darle mucha importancia a la Virgen de Guadalupe en su vida.
Sin embargo, la llamada generación Z mostró que solamente el 38 por ciento le da mucha importancia a la Virgen en su día a día. Esos fueron los resultados de la muestra de 2023.
Dichas cifras representan un poco menos de la mitad de lo que expresaban los jóvenes tan solo 20 años antes.
Además, no solo es la generación Z sino también los baby boomers, la generación X y de millenials entre quienes cayó el fervor guadalupano. Para los boomers, la creencia en la Virgen de Guadalupe bajó de 77 a 62 por ciento entre 2003 y 2023.
En tanto, también hubo una reducción del fervor guadalupano entre la generación X al pasar de 71 a 58 por ciento.
Para los millenials, en cambio, el porcentaje de fervor guadalupano bajó de 63 a 47 por ciento por lo que la cifra de devoción es considerablemente menor para dicha generación.
“El guadalupanismo no está en peligro de extinción, pero de seguir estas tendencias a la baja, particularmente entre las nuevas generaciones, estos datos ya constituyen una alarma”, finaliza la columna de Alejandro Moreno.