Big John Surtees, una leyenda de las dos y cuatro ruedas
John «Big Joh»' Surtees es un fenómeno aparte. A su carácter austero, formación de ingeniero, a su dedicación mañana, tarde y noche a las carreras o a su gran cultura se le suman siete títulos mundiales en motociclismo entre 1956 y 1960 con las MV Agusta, y otro título en el Mundial de Pilotos de Fórmula 1 con Ferrari en el año 1964. Su carrera había comenzado en las carreras de side cars haciendo de paquete de su padre Jack, gerente de un concesionario de motos. A los 17 años decide pilotar el mismo y se convierte en un asiduo de las carreras locales con su Norton e incluso hace una incursión en el Mundial de 500. Ya con NSU su presencia se hace habitual en el Campeonato del Mundo de Motociclismo, pero será con las motos del Conde Domenico Augusta, las famosas MV (Mécanica Verghera) con las que logra más de cuarenta triunfos, tres títulos en 350 y cuatro en 500. A finales de los años 50 nombre de Surtees, al que el público conoce como 'Big John', es venerado como el mejor piloto de motos de la historia, pero él tiene puesta su mirada en el automovilismo y prueba en pequeñas competiciones al volante de un Aston Martin y de un Vanwall. A Ken Tyrrell no le pasa desapercibido y le ofrece el volante de un monoplaza Cooper de su equipo de Fórmula Junior con el que gana en la primera carrera en la que participa. De inmediato Colin Chapman, el patrón de Lotus, le ofrece uno de sus coches de Fórmula 1 y debuta en el Mundial en el Gran Premio de Mónaco de 1960; hace el quinto mejor tiempo. En el segundo gran premio que disputa, el de Gran Bretaña, termina segundo y en el tercero, el de Portugal en Oporto, se hace con la pole por delante de su compañero Jim Clark y manda la carrera antes de salirse de la pista. Moss comenta; espero que John vuelva pronto a sus motos pues en caso contrario va a tardar poco en ganarnos a todos. Pero en 1961 ha discutido con Chapman y se pone al volante de los Cooper del Yeoman Credit Racing Team. Es un equipo modesto , con pocas posibilidades, y tan solo logra un segundo puesto en el British Empire Trophy y el triunfo en el Glover Trophy, dos pruebas fuera de campeonato. En 1962 permanece en esta formación que ahora hace correr, con más fortuna, monoplazas Lola Climax, y en el Gran Premio de Alemania en Nurburgring queda segundo tras el BRM de Graham Hill finalizando la temporada en cuarta posición. También es segundo en una prueba del Mundial de Resistencia. Enzo Ferrari no pierde la oportunidad y se lo lleva a su equipo para pilotar en 1963 los rojos monoplazas de Maranello en la Fórmula 1, y los Sport en el Mundial de Resistencia. En el equipo de Maranello, las coas no pueden ir mejor a John. En la Fórmula 1 sube varias veces al podio y gana el Gran Premio de Alemania en el viejo y terrible Nurburgring, y termina la temporada en el cuarto puesto. Llega 1964 y siempre con los coches de Maranello, será su gran año, terminando la temporada de Fórmula 1 con el título de campeón tras ganar en Alemania e Italia y lograr tres segundos puestos y un tercero. El nuevo motor de 12 cilindros flat de Ferrari en la temporada de 1965 traerá muchos problemas a los coches rojos y Surtees termina el mundial en la quinta plaza de la tabla. En 1966 inicia su tercera temporada con Ferrari y gana los 1000 Kilómetros de Monza en Sport y el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1. Pero sus enfrentamientos con Dragoni, director deportivo de Ferrari, son constantes; el británico, que conoce a fondo las mecánicas prefiere correr con el viejo y ágil Dino 246 con motor V6 y Dragoni le impone el nuevo, pesado y linfático 312 de 12 cilindros. La gota que colma el vaso llega en una reunión previa a las 24 Horas de Le Mans cuando Dragoni elige a Ludovico Scarfiotti, más lento que Surtees, para que sea el primero en tomar la salida. John se marcha de Ferrari sin más. Enzo Ferrari le llama a su despacho. La conversación no es fácil. Il Commendatore le intenta convencer, insiste que, con esta decisión, ambos perderán mucho. Pero Surtess no cede. Se va Cooper y con ellos gana la última prueba del campeonato, el Gran Premio de México. Y termina segundo del mundial tras Jack Brabham. Los japoneses de Honda llevan desde 1964 en el Mundial de Fórmula 1 pero no cumplen los objetivos buscados. Admiran a Surtees por sus cualidades en moto y en coche, y lo fichan para la temporada de 1967. El británico se involucra en el proyecto al cien por cien, y aporta todos sus conocimientos como ingeniero y piloto. Su aportación y el nuevo chasis suministrado, de forma anónima, por Lola cambian el panorama del equipo nipón. John gana el Gran Premio de Italia y desde Maranello llegan acusaciones de que ha pasado información técnica de Ferrari a Honda. En el Gran Premio de México es cuarto, la misma plaza que ocupa al final de la temporada. Pero en 1968 no se confirman los buenos signos entrevistos en el año anterior y Honda tira la toalla. En 1969 pasa a BRM, con un tercer puesto en Estados Unidos. Llega 1970, llega una nueva década y John Surtees hace realidad un viejo sueño: ser constructor de sus propios F1. Así nace el equipo Surtees, primero con un chasis McLaren y luego ya con los Surtees de fabricación propia. Son coches magníficos pero falta dinero para desarrollarlos; la personalidad de John no se adapta a las exigencias del mundo comercial y le impiden hacerse con los fondos necesarios. Pilota sus coches hasta 1972, cuando decide dedicarse de lleno a las tareas de team manager, y en 1978 los Surtees hacen su última temporada en el mundial. John Surtees desaparece de los circuitos, pero en 2005 retorna con 71 años al trabajo como director de un equipo de A1 GP, y con el trasfondo de un hijo, Henry, que puede continuar la saga. Brands Hatch domingo 17 de julio de 2009. El histórico trazado británico acoge una carrera de Fórmula 2. De pronto uno de los monoplazas pisa la hierba, y sale disparado contra las protecciones que golpea con la parte posterior lo que provoca que una de sus ruedas retorne a la pista e impacte en el casco a otro piloto que pasa en ese momento, causándole gravísimas heridas. En pocos instantes el destino ha truncado la vida de una joven promesa del automovilismo británico y en las redacciones deportivas se vuelve a escuchar un nombre histórico, conocido por los verdaderos entendidos; John Surtees, el único piloto campeón del mundo en dos y cuatro ruedas, ha perdido a su hijo Henry de 18 años. Las carreras, que le habían dado todo, que habían sido su vida, ahora le quitaban lo más querido. Sin duda un golpe muy difícil de superar para cualquier ser humano. Pero su carácter forjado en las carreras no se rinde ante nada. Y crea la Fundación Henry Surtees. Su objetivo es ayudar a las personas con lesiones cerebrales o físicas causadas por accidentes a regresar a la vida en comunidad brindándoles apoyo en forma de equipos e instalaciones. A través de esta obra, inicia campañas diseñadas para prevenir lesiones cerebrales en accidentes de deportes de motor. Y al tiempo brinda oportunidades para que los jóvenes se formen en programas de tecnología e ingeniería relacionados con los deportes de motor, y también sobre seguridad vial en dos y cuatro ruedas. El 10 de marzo de 2017, Sir John Norman Surtees, «Big John», la leyenda en estado puro, tomaba la última salida hacia la eternidad.