El valor social del aguinaldo
El aguinaldo, más allá de un concepto legal, tiene diversos significados para las familias costarricenses y efectos múltiples de carácter social, porque influye en el bienestar y el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas y sus seres queridos.
El aguinaldo cumple también un papel de apoyo económico, ya que reduce la presión financiera, especialmente en ciertos meses cuando el consumo es elevado, por ejemplo durante las celebraciones de fin de año.
Este ingreso en ocasiones se torna vital para cubrir necesidades básicas como alimentación, educación, salud e incluso pagar deudas adquiridas por las familias o la población trabajadora.
El aguinaldo se traduce en un mejoramiento de la salud mental tanto del trabajador como de quienes integran sus hogares, pues, aunque es un ingreso asociado a una temporada, alivia las preocupaciones vinculadas con la falta de dinero.
Por otro lado, favorece el consumo y dinamiza la economía nacional, especialmente en industrias como el turismo o el comercio. Por ende, incide en quienes viven de dichas actividades económicas.
El aguinaldo facilita a las familias asumir algunos gastos legales propios del fin de año y de esa forma organizarse mejor, entre estos, el pago de seguros, marchamo e impuestos.
El aguinaldo favorece los proyectos personales o familiares. Muchas familias se organizan para adquirir vivienda, ahorrar, estudiar y sacar adelante otros planes que producen bienestar.
Justamente por su carácter social, de gratificación del trabajo realizado y aportación a la productividad de las empresas públicas o privadas, al aguinaldo no se le aplica ninguna deducción por cargas sociales (seguridad social, pensión, etc.), excepto la pensión alimentaria.
Tenemos plena seguridad de que, además de las razones indicadas, existen muchas otras que favorecen el ámbito social de la gente trabajadora; sin embargo, al menos con las identificadas, se concluye que este derecho laboral tiene efectos sumamente beneficiosos en los hogares costarricenses.
A fin de cuentas, sea que se utilice para pagos formales, proyectos, ahorros o simplemente para las vacaciones familiares, el aguinaldo es parte de la vida de quienes lo reciben. Planificamos nuestras metas con este componente anual, y esto mejora nuestra vida personal y del núcleo familiar.
Aunque los aspectos económicos no lo son todo, está claro que la estabilidad financiera, junto con una adecuada planificación que facilite asumir las diversas necesidades de la vida, el ahorro y los proyectos de crecimiento, es fundamental, y para ello el aguinaldo es de gran ayuda.
Catalina Paniagua Araya es Directora Nacional de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.