El platero cordobés que ha hecho el primer botafumeiro para Estados Unidos

Su hipnótico balanceo , que rocía a los fieles con el humo del incienso, toma todo el protagonismo de la liturgia. Es uno de los símbolos más conocidos de la Catedral de Santiago de Compostela y, desde hace un año, también se ha convertido en el emblema de la capilla de Cristo Rey del Christendom College , una universidad católica de Virginia. Se trata de un botafumeiro de 80 kilos , el primero en Estados Unidos, que ha realizado para dicho centro el prestigioso orfebre cordobés Emilio León , y que se presentó oficialmente el pasado 24 de noviembre, con motivo de la solemnidad de Cristo Rey . Según relata a ABC, el estudio de arte sacro Heritage Liturgical (California), capitaneado por Enzo Selvaggi , se puso en contacto con León hace dos años para hacer un botafumeiro similar al de Santiago de Compostela. «Al final, el incensario resultante no tiene nada que ver con aquel: es más elaborado, de estilo neogótico y más alto. El diseño lo aportó Selvaggi y en la ejecución han colaborado en la orfebrería mi compañero, Emilio José Tello , además de otras dos personas el plateado y los trabajos de herrería». Para dar forma a esta impactante pieza de latón, con baño de plata de 999 milésimas , León ha dedicado aproximadamente un año a realizarla, intercalando técnicas de repujado, cincelado y microfusión. «La complejidad ha radicado en el estudio minucioso para asegurar que no se moviera nada, que el botafumeiro estaba preparado para su balanceo», indica el orfebre. Antes de su colocación, una réplica exacta realizada en madera, se utilizó en la capilla de la universidad para probar el sistema de cuerdas, poleas, cables y cadenas. Con todo listo, se colocó el incensiario de Emilio León, que hizo un seguimiento y remitió «las instrucciones precisas y el asesoramiento necesario» para la correcta instalación de su creación. «Tenemos más encargos del mismo estudio: un sagrario y una cruz parroquial », señala León, que manifiesta su satisfacción por haber podido realizar este impresionante incensario que necesita de ocho personas para bañar con el humo litúrgico a los fieles del Christendom College.