Propofol
El sanchismo morirá en la cama. Me lo ha dicho una gaviota del pueblo de mi madre, un pájaro que vuela desde el Mediterráneo y sube a las laderas penibéticas donde ya hay penachos de nieve y va dejando rumores de verdad donde se posa. La gaviota no se equivoca como la paloma de Alberti y trae los rumores marineros de una cofradía de pescadores que van directos a morirse de hambre, tan renegridos de soles y sales y amarrados al puerto de la desazón. El sanchismo es el propofol de la historia, porque, incluso los contrarios, caen en una sopa de orfidales de donde es imposible sacar algo, sin fuerzas para la queja. Faltan las fuerzas, y el conformismo... Ver Más