Crece hasta 286 mil el número de casas abandonadas en Nuevo León
Nuevo León (NL) tiene 286.1 mil casas abandonadas, de acuerdo con el último censo del 2020, pero lo preocupante es que la cifra se incrementó desde los 230 mil 677 del censo del año 2010, de acuerdo con datos del Instituto de Estadística, geografía e Informática (INEGI).
En ese número de casas deshabitadas podría vivir una población de más de un millón de habitantes, muy similar a la que existe en el municipio de Monterrey. Actualmente la población de Nuevo León (NL) es de alrededor de 6 millones de habitantes.
¿Qué municipios son los más afectados?, ¿Por qué hay tantas casas deshabitadas o abandonadas?, ¿Por qué las casas de interés social son las de mayor abandono, si se supone que es su patrimonio más valioso?, ¿Por qué las casas en abandono incentivan el crecimiento de la inseguridad? ¿Por qué la oferta sobrepasa con mucho a la demanda?
En realidad, estas son preguntas incómodas para Infonavit, constructores de vivienda de interés social, que quieren seguir construyendo y las autoridades municipales no hayan cómo lidiar con los problemas y gastos que les ocasionan.
En NL más de 723 mil trabajadores cumplen con la precalificación para recibir hoy día un crédito de vivienda de Infonavit. Este número se puede tomar con un indicador de que hace falta construir vivienda de interés social, pero en realidad hay más de 286 mil viviendas sin habitar en el estado, la gran mayoría de interés social.
Más del 14 por ciento del parque habitacional en NL se encuentra deshabitado, de acuerdo con los datos al 2020 y todo indica que así continuará por muchos años, ya que en 2010 el porcentaje era del 15 por ciento.
Y aunque haya disminuido un 1 por ciento en 10 años el porcentaje de casas deshabitadas del total en 10 años, el número absoluto creció de 230 mil 677 en el año 2010, a 286 mil 185 en el año 2020, esperemos a ver que nos dice INEGI al 2025, ya que da a conocer esta información cada 5 años.
Estos datos no toman en cuenta el número de casas en uso temporal, por estar en arriendo, invadidas o en otra condición. Añadiendo el uso temporal, tenemos que solamente el 79.16% del total de las viviendas en Nuevo León se encontraban habitadas en el año 2010, y un 81.25% para el año 2020, una de cada cinco viviendas.
De acuerdo con expertos, la presencia de casas abandonadas en NL es un fenómeno que ha capturado la atención de residentes y visitantes por igual, ya que estas estructuras, muchas veces en ruinas, se han convertido en un símbolo complejo de problemas sociales y económicos que requieren una mirada más profunda.
“La proliferación de casas abandonadas es una señal visible de varios desafíos. Desde la crisis económica hasta problemas de seguridad, estas viviendas vacías suelen estar en áreas que han sufrido debido a la recesión económica o la violencia. La pérdida de empleos y la migración hacia otras partes del país o al extranjero han dejado numerosos hogares sin ocupantes”, dijo el experto en Crédito de Vivienda, Juan Carlos Larrieu Creel.
Agregó que, “estas casas no solo son una vista desagradable, sino que también afectan la calidad de vida de los vecinos. Pueden convertirse en focos de delincuencia, refugio para personas sin hogar, o incluso en lugares peligrosos para los niños que juegan cerca.
“Además, la presencia de casas abandonadas puede devaluar las propiedades cercanas, creando un ciclo vicioso de abandono y deterioro”.
Guillermo Godínez Palma, experto en arquitectura y espacios urbanos dijo las casas abandonadas si bien representan un reto complejo, también ofrecen una oportunidad para el cambio y la innovación.
“Existen numerosas oportunidades para la renovación y reutilización de estas propiedades, con la combinación adecuada de políticas públicas, inversiones y participación comunitaria, es posible transformar estos símbolos de declive en emblemas de renovación y esperanza para el futuro.
“Los gobiernos locales y organizaciones no gubernamentales podrían colaborar para rehabilitar estas viviendas, transformándolas en espacios útiles y seguros. Iniciativas como la creación de viviendas asequibles, centros comunitarios o espacios culturales pueden dar una nueva vida a estos lugares, promoviendo la cohesión social y revitalización económica”, explicó Godínez Palma.