World News in Spanish

Tres alcaldes socialistas, con el parque eólico de Repsol que rechaza Páramo del Sil

Abc.es 
Los alcaldes socialistas de los ayuntamientos de Bembibre, Igüeña y Noceda del Bierzo (León) defendieron ayer el parque eólico Alto Bierzo-Sil, impulsado por Repsol, después de las críticas vertidas para pasada semana por el Consistorio de Páramo del Sil, de su mismo partido y afectado también por este proyecto, y diversos colectivos ecologistas, quienes han abierto una comisión con el Ministerio de Transición Ecológica, Miteco, para estudiar esta iniciativa. Los regidores, que quieren sentarse en esa mesa, defendieron que esta instalación será «muy buena» ya que traerá importantes ingresos económicos para los municipios y las juntas vecinales. Mientras, desde Páramo del Sil aseguraron que será dañino para especies como el urogallo o el oso pardo, informa Ical. «Nosotros no vamos en contra de nadie y respetamos la opinión de la alcaldesa, pero queremos informar y dar nuestro punto de vista», defendió el alcalde de Igüeña, Alider Presa, en una comparecencia ante los medios de comunicación. «Donde Páramo del Sil ve una amenaza nosotros vemos una oportunidad y una necesidad imperiosa. Ya hay acuerdos con todas las juntas vecinales donde se van a instalar las torres», añadió. Según los datos aportados por el regidor, para alguna junta vecinal esta instalación supondría ingresos de más de 100.000 euros al año. Para el Ayuntamiento, solo la licencia de construcción haría que se recibieran 800.000 euros . A esto se añadiría lo que Repsol pagaría al municipio, anualmente, por la generación de electricidad, que se calcula en una media de 60.000 euros al año, informa Ical. En cuanto a los posibles daños medioambientales, Presa apuntó que mientras todo sea legal y la normativa lo permita «todas las actividades son compatibles». Puso como ejemplo los montes de Pobladura de las Regueras, donde llevan conviviendo más de diez años los aprovechamientos deportivos del circuito de trial con aprovechamientos ganaderos, apícolas, cinegéticos, madereros y donde, próximamente, se plantarán castaños. «Creo que tenemos que acostumbrarnos a que el uso del monte no es propiedad exclusiva de nadie», aseguró, mientras que recordó las dificultades económicas que atraviesan ayuntamientos como el suyo, que vivían del carbón.

Читайте на 123ru.net