Aneurisma cerebral: ¿Qué es y cómo prevenir?
Los aneurismas cerebrales son una de las condiciones cerebrovasculares más complicadas y, en caso de ruptura, pueden ser letales en cuestión de minutos.
“Una ruptura de un aneurisma es catastrófico, es mortal si no se atiende rápidamente. En el cerebro, como los vasos sanguíneos son tan pequeños, no hay espacio para nada más. Si se rompe uno, la sangre saldrá del cauce donde debería estar”, explicó el cardiólogo Manuel Antonio Vindas Villarreal.
Sin embargo, hay formas de prevenir y controlar esta condición y evitar una ruptura. Por eso, en Siéntase Pura Vida daremos una mirada hacia los aneurismas cerebrales y los que surgen en otras partes del cuerpo. Lo haremos de la mano de Vindas y de documentos de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Paso a paso: entender qué es un aneurisma
Un aneurisma es un abombamiento o “bulto” anormal en las paredes de un vaso sanguíneo. Vindas lo definió como una debilidad de la pared del vaso sanguíneo, generalmente en las arterias. Esta debilidad hace que se pierda la rigidez necesaria y que continúe creciendo. Si el crecimiento persiste el bulto podría terminar por romperse.
La circulación sanguínea, especialmente si se tienen una presión arterial mal controlada, puede hacer que ese bulto o ensanchamiento se estire y estire hasta romperse y causar que la sangre se derrame por fuera del vaso sanguíneo.
Como hay vasos sanguíneos que recorren todo el cuerpo, pueden darse aneurismas en todo el organismo. Pero los más comunes son los cerebrales y los de aorta, la arteria principal (normalmente se dan en el tórax o estómago). También pueden darse en arterias periféricas, pero allí son más raros.
Una ruptura en un aneurisma de aorta es igual de letal que en el cerebro.
“Un ser humano tiene unos cinco litros de sangre. Y si se rompe en cuestión de minutos se pueden perder. Por eso, es clave la acción rápida”, destacó Vindas.
No todas las personas desarrollarán un aneurisma ni todas las que lo desarrollan están en riesgo de ruptura. Esto es importante, porque algunos aneurismas pueden no causar síntomas. Es decir, es posible desconocer que se tiene un aneurisma, incluso, si es grande.
Entre quienes sí presentan síntomas, estos pueden variar según el lugar. Frecuentemente se observa dolor e hinchazón con una protuberancia.
Si está expandido, el aneurisma puede presionar nervios y provocar visión doble, vértigos o dolores de cabeza. Algunas pueden ocasionar zumbidos en los oídos.
Los síntomas cambian si el aneurisma se rompe, pueden presentar dolor, presión arterial baja, frecuencia cardíaca rápida y mareo.
Aneurismas: ¿Quiénes son más propensos?
Aunque nadie está exento del todo, existen factores de riesgo a tomar en cuenta:
- Historia familiar; en algunos casos hay componentes genéticos y hereditarios.
- Arterioesclerosis.
- Tabaquismo.
- Hipertensión mal controlada.
- Algunos traumas o infecciones.
- Edad avanzada.
El aneurisma de aorta en el abdomen se presenta en un 1% de la población, pero en los hombres fumadores de 65 años el riesgo sube a 8%.
Una comunicación constante con el médico o el centro de salud es necesaria para saber si hay riesgo y hacer estudios para confirmar o descartar. El tratamiento, en caso de tenerla, varía según el paciente.
Prevenir aneurismas
Hay acciones que pueden minimizar el riesgo de aneurismas:
- Controle la presión arterial.
- Coma frutas y verduras.
- Haga ejercicio regularmente.
- Mantenga su colesterol en un nivel saludable.
- No fume, y si lo hace, déjelo de inmediato.
Evitar la ruptura de un aneurisma
Vindas dio varias claves para evitar que un aneurisma se rompa. La primera es el monitoreo: estar en chequeos una vez al año determinará si este defecto creció más.
El cardiólogo ejemplificó que en el abdomen ya es de preocupación cuando sobrepasan los 5,5 cm, porque normalmente la aorta tiene 2 cm de circunferencia. Se considerará un crecimiento rápido si se superan los 0,5 cm por semestre. En el cerebro, esta alerta se da cuando se sobrepasan los 7 mm.
Hay tres claves que pueden utilizarse para que el aneurisma no crezca:
- Tener la presión arterial bien controlada.
- Tener los niveles de colesterol y triglicéridos normales.
- No fumar.
Las señales de alerta
El cardiólogo dio “banderas rojas” que convierten en urgencia una llamada al 911:
- Pérdida súbita del estado de conciencia, especialmente si se tuvieron dolores de cabeza anteriormente.
- Desmayos.
- Dolor en su estómago o espalda, que es muy fuerte y no desaparece.
Siéntase Pura Vida y hable con su médico para ver si le indica algún estudio para saber si tiene aneurismas. Si ya tiene, sepa vigilar y mantener su balance de presión arterial y lípidos pues esto minimizará el riesgo de ruptura. Un buen control puede salvar su vida.