Los daños colaterales de la crisis de KTM son profundos y MV Agusta se queda a su suerte
KTM se encuentra sumida en una gran crisis de difícil solución y sin entrar a valorar la política comercial y económica que ha tenido la compañía, uno de los últimos movimientos que realizaron desde Mattighofen fue la adquisición de una participación mayoritaria de MV Agusta en marzo de 2024. En poco más de medio año todo se ha dado la vuelta y la realidad del fabricante del norte de Italia pasa a ser un tanto incierta, sobre todo porque MV Agusta ya no es un activo estratégico para KTM.