Moncloa insiste en su cruzada contra las palomas
El documental ‘Moncloa: cuatro estaciones’ se ha podido ver en los canales del diario El País tras muchos avatares. Y entre otras curiosidades, muestra la variedad de profesiones de las personas que trabajan en el complejo de Presidencia del Gobierno. Cocineros, camareros, jardineros, ordenanzas... hasta un halconero aparece en el documental de cuatro capítulos, grabado entre febrero de 2022 y marzo de 2023.
Ese halconero cuenta que con sus aves de presa trata de mantener alejadas a las palomas, especialmente del helipuerto en el que despega y aterriza el helicóptero Superpuma del Ejército del Aire que traslada al presidente del Gobierno.
Efectivamente, los responsables del mantenimiento de La Moncloa libran una verdadera cruzada contra las palomas. Así lo recogen los documentos de una nueva licitación pública, consultados por El Chivato, que tiene por objeto contratar un “Servicio de control de aves para el área del Palacio de La Moncloa”.
“En el recinto del Palacio de la Moncloa existe una sobrepoblación de palomas”, reconoce el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, que dirige Félix Bolaños, en esos documentos.
Estas aves provocan daños a los edificios, sobre todo por las cagadas y otros residuos que dejan en tejados, canalones... Más preocupante aún es que “pueden suponer un riesgo para la salud”.
Por ello Presidencia considera necesario “contratar los servicios de una empresa especializada en el control de fauna”. No es la primera vez, ya que el ministerio suele lanzar cada año este contrato.
En el año 2019, contrató a Jorge Carlos Castaño Romero, conocido por ser el halconero que cuida del césped del Estadio Metropolitano, del Atlético de Madrid, y antes en el Vicente Calderón. Sus aves de presa espantan a las palomas para que no dañen el césped del terreno de juego.
Un año después, el contrato de Presidencia lo ganó la empresa Frasur Control SL, mientras que Castaño quedó en cuarto lugar en el concurso público. Pero este experto, que es miembro del Real Gremio de Halconeros (corporación vinculada históricamente a la Corona), recuperó el encargo a finales de 2021.
La Moncloa no deja de lanzar contratos un año tras otro para contratar este servicio de control de aves. Lo justifica argumentando que “la constancia y continuidad del servicio es fundamental para la obtención de los resultados que se pretenden conseguir”.
Con los halcones y otras aves de presa amaestradas que se despliegan cinco días a la semana, 60 horas al mes (así lo establece el nuevo contrato), los gestores del complejo que rodea al Palacio de la Moncloa buscan varios objetivos: el descenso en la población de palomas, la eliminación de los nidos en los edificios, y generar en las palomas un rechazo hacia el área del complejo presidencial.
Para ello, los halconeros deben soltar a sus aves para dos tipos de vuelos. Los vuelos de caza sirven para acosar a las aves que vivan o pretendan establecerse en el complejo, y se realizan en fechas especiales como pasos migratorios y paradas nupciales.
Los vuelos de marcaje son diarios, con horarios aleatorios, para que las aves identifiquen La Moncloa con un espacio en el que es habitual la presencia de depredadores.
El Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes justifica que es conveniente que la duración del contrato sea por un año, “dado que la dedicación y tiempo para estas tareas en ejercicios futuros puede variar a la establecida en este contrato”, debido a “la variabilidad en la población de palomas en el Complejo de la Moncloa por sus propias circunstancias y por el trabajo desempeñado mediante estos contratos de control de la población de palomas”.