Este era el día a día en la corte del Generalísimo: entre el Palacio de El Pardo y el Pazo de Meirás
Mientras la España de a pie pasaba mil penurias y el régimen reprimía cualquier atisbo de disidencia, se fue creando en torno al dictador una suerte de imitación de las monarquías católicas absolutistas, en cuyo centro Franco y los suyos acaparaban todo el poder