El IVAM expone por primera vez el legado de Gabriel Cualladó, «historia de la fotografía del siglo XX»
El Institut Valencià d'Art Modern ( IVAM ) expone por primera vez el legado material y artístico del fotógrafo valenciano Gabriel Cualladó (Massanassa, Valencia, 1935-Madrid, 2003) en una muestra que permite aproximarse al universo de este creador desde sus orígenes y visibilizar su trabajo como fotógrafo, pero también como coleccionista, escritor o editor. 'Cualladó: archivo / obra' -que se podrá visitar desde el 19 de diciembre hasta el 27 de abril - parte de una investigación exhaustiva de las obras de este autor presentes en la Colección del IVAM -alrededor de 445 fotografías- como uno de los pilares fundamentales del acervo del museo. Se presenta una selección de proyectos y reportajes que Cualladó realizó desde finales de los cincuenta hasta los noventa, a los que se suma por primera vez una parte del archivo y la biblioteca del fotógrafo. La exposición se ha presentado este miércoles la sede del museo y ha contado con la presencia de su directora adjunta, Sonia Martínez, la directora general de Cultura, Marta Alonso; la comisaria de la muestra, Sonia Moros, y el hijo del artista, Gabriel Cualladó. La directora adjunta ha destacado el papel del IVAM como « pionero » en introducir la fotografía en sus colecciones «dándole la misma importancia que tenía la pintura, la escultura o el dibujo» y ha asegurado que, dentro de las colecciones de fotografía del centro, la obra de Cualladó «es sin duda un pilar fundamental desde la fundación del propio museo en 1989, no solo por su importancia como renovador de la fotografía en España en los últimos 50 años del siglo pasado, sino también por su colección». Asimismo, ha señalado que la colección está compuesta por «una interesante y única biblioteca y su archivo personal» con el que se cuenta «casi toda la historia de la fotografía en España en la segunda mitad del siglo XX» y se consigue «poner en valor el legado de Cualladó, no solo como fotógrafo, sino también como coleccionista, escritor y editor». De este modo, Sonia Martínez ha incidido en que la exposición, además de mostrar por primera vez el archivo y la biblioteca del artista, también contribuye a enseñar «su gran generosidad y su compromiso para definir y elevar a un artista singular, irrepetible que se interesaba por lo humano, por las personas por encima de las cosas». «Un fotógrafo que siempre busca escenas sencillas, con amigos, familiares o personas anónimas, captando momentos de la vida cotidiana», ha subrayado. En este sentido, la directora general de Cultura ha agradecido a la familia del artista su generosidad a la hora de compartir con el museo la obra de Gabriel Cualladó que ha permitido al IVAM convertirse en «el centro de referencia internacional para conocer el legado e importancia de este fotógrafo valenciano». «Se ha hecho una exposición magnífica, con una sensibilidad que retrata realmente el alma del artista, de Gabriel Cualladó, tanto como fotógrafo, como también como coleccionista», ha indicado Alonso al tiempo que ha reivindicado su figura como «un artista valenciano de primer orden que ha marcado la historia de la fotografía de nuestro país, que ha sido referente y promotor de otros artistas, que ha sido sensible y ha aportado que se conozca y que se renueve la fotografía como arte». Por su parte, la comisaria de la muestra ha explicado que el archivo del artista cuenta con « más de seis mil documentos » de los que se ha hecho una selección. Entre ellos se encuentran «fotomontajes, correspondencia, polaroids, folletos, invitaciones y muchos otros documentos» además de su biblioteca que «permite construir no solo su trabajo sino también la historia y el desarrollo de la fotografía en España, e incluso del contexto internacional». Así, el legado material y artístico del fotógrafo posibilita recorrer su trayectoria desde el asociacionismo de carácter amateur hasta el reconocimiento oficial de la fotografía como género artístico, por el que fue galardonado con el primer Premio Nacional de Fotografía en 1994. En la exposición se incluyen documentos y material inédito que permiten conocer un aspecto diferente del artista, y se presenta también una parte de su gran colección de fotografía, depositada en el IVAM, que incluye a artistas como Diane Arbus, August Sander o Dorothea Lange. Esta colección de fotografía, creada por Cualladó «de forma intuitiva a través de adquisiciones e intercambios con otros y otras fotógrafas», posibilita un diálogo entre su trabajo y obras de diferentes fotógrafos y fotógrafas, a la vez que genera «un relato de artistas, elementos, imágenes y recursos visuales comunes y poliédricos que atraviesan su práctica como artista y coleccionista». Finalmente, el hijo de Cualladó ha agradecido la labor de difusión de la obra de su padre a través de esta exposición ya que con ella se cumple uno de sus objetivos en la vida: «que la fotografía tuviera un reconocimiento como un arte mayor, como un arte digno de estar en los museos igual que puede estar la escultura o la pintura», ha apostillado. Y ha defendido «la libertad radical» de su padre como artista que le permitió escapar de «la ortodoxia» del momento para poder crear libremente con «encuadres imposibles» y fotografías «ultra negras».