Dirigentes de la UE buscan definir estrategias del bloque para Ucrania y Siria
Los dirigentes de la UE realizan este jueves en Bruselas una cumbre para discutir la situación de seguridad en Ucrania y las formas de relacionarse con los nuevos dirigentes en Siria luego de la caída de Bashar al Asad.
Se trata de la última cumbre que los mandatarios de la UE realizarán antes de que Donald Trump retorne a la Casa Blanca, el 20 de enero.
Las discusiones sobre Ucrania acapararon las atenciones en estas cumbre europeas desde mediados de 2022, y ahora el bloque busca definir una estrategia común ante la situación actual.
En la noche del miércoles, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, cenó en Bruselas con el secretario general de la OTAN y varios mandatarios de la UE, precisamente para conversar sobre el conflicto que sostiene con Rusia.
Este jueves, los dirigentes de la UE procederán a un intercambio de ideas con el propio Zelenski.
Trump ha sugerido que su nuevo gobierno podría recortar la ayuda financiera y militar a Ucrania, y defiende abiertamente un entendimiento entre ucranianos y rusos para poner fin rápidamente al conflicto.
La idea de negociaciones de paz con Rusia era descartada de plano por el gobierno de Zelenski, pero las presiones aumentan en las capitales europeas para que cesen las hostilidades, además de la presión de Trump.
Las presiones son de tal magnitud que diversos países del bloque incluso sugieren debatir el envío de tropas a Ucrania para asegurar un eventual alto al fuego.
Por ello, la UE se esfuerza para definir un plan sobre cómo reaccionar a Trump. "Queremos tener un plan para cada escenario", dijo un diplomático europeo.
Fuentes diplomáticas, sin embargo, insisten en que en esta cumbre la prioridad será explorar opciones sobre cómo reforzar la posición de Ucrania de cara a una posible negociación de paz, para que no se vea forzada a hacer demasiadas concesiones.
- Cuestión siria -
Si bien el conflicto en Ucrania sigue siendo lo más importante, el colapso del brutal gobierno de Bashar al Asad puso sobre la mesa la urgencia de discutir un escenario plagado de incertidumbres.
Los países de la UE buscan ahora, a contrarreloj, establecer contactos con las nuevas autoridades sirias, en particular con el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que tiene sus raíces en la red Al Qaida y es responsable por la caída de Al Asad.
La UE ya determinó la reactivación de su embajada en Damasco, la capital siria, a pesar de la persistente desconfianza europea en el grupo islamista.
La UE aún mantiene vigentes sanciones a sectores de la economía siria, que datan desde hace varios años, y este miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, alegó que el bloque debería considerar ahora levantar las medidas restrictivas.
"Europa tiene influencia en Siria y deberíamos utilizarla para que el poder pueda volver al pueblo de Siria", afirmó.
Los dirigentes europeos también deben discutir la implementación de los acuerdos ya alcanzados en materia de política migratoria.
Durante el almuerzo, los mandatarios se proponen discutir el papel de la UE a nivel global.
De acuerdo con un diplomático europeo, "hay una idea compartida de reforzar el papel internacional de la UE y su relación con el mundo".
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