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Un presupuesto más justo, participativo y social

Sin dudas, las Proyecciones del Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía deben continuar impactando de forma positiva en el Presupuesto del Estado en 2025, tal y como sucedió este año, cuando se logró reducir un alto déficit fiscal, que se había previsto fuese superior a los 147 000 millones de pesos.

Así lo afirmó este miércoles en la primera jornada de debates del 4to. Período Ordinario de Sesiones del Parlamento cubano, Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, al dar a conocer a los diputados el proyecto de Ley del Presupuesto del Estado para 2025.

Partimos de haber logrado reducir más de 57 000 millones de pesos en ese déficit presupuestario durante 2024, un paso que, si bien todavía sigue lejos de lo que necesita el país, constituye un resultado meritorio para avanzar hacia la estabilización macroeconómica.

Para el próximo año están proyectadas mejoras en este acápite, aunque reiteró que aún se dista de los valores demandados por la economía. «Tenemos que explotar todas nuestras reservas para alcanzar cada objetivo», puntualizó.

Regueiro Ale reiteró que el Presupuesto en 2025 contempla un crecimiento en los ingresos en alrededor de 433 000 millones de pesos, mientras que los gastos se estiman en 518 934 millones de pesos, con un déficit fiscal de 88 538 millones de pesos. «Estamos hablando de números finales inferiores al año que termina», agregó.

El pueblo en primer orden

Sobre los gastos en los próximos 12 meses y su ejecución, argumentó que 61 por ciento de ellos va encaminado mayormente a las actividades presupuestadas, en sectores históricamente esenciales,  como son salud pública, educación y la asistencia y seguridad social.

Dentro del Presupuesto, dijo, se contemplan, entre otros, incrementos en gastos para la seguridad social en el orden de los 2 946 millones de pesos, y en la asistencia social por 624 millones de pesos. Además, añadió, existen aumentos para financiar subsidios  para la compra de materiales de la construcción y otras prioridades.

En  medio de los desafíos es imprescindible dar continuidad a las labores en los barrios y comunidades en transformación, destacó, y ello también está contenido en el Presupuesto.

Cuando vemos los montos destinados al bienestar social, siempre resulta importante preguntar cuánto más se podría hacer sin el peso del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno estadounidense, reflexionó el titular del sector.

De importante calificó la cifra creciente destinada a proyectos de inversiones, entre ellas los parques solares fotovoltaicos, lo cual representará una ayuda sustancial para el pueblo y la vida económica del país. De igual forma, destacó la banca de fomento de producciones agrícolas y azucareras, además de obras de infraestructura hidráulica.

En la actividad no presupuestada, dijo que crecen los gastos en 6 165 millones de pesos. Regueiro Ale informó a los diputados que si el 2024 dejó saldos promisorios en cuanto a la cuenta corriente del país, aunque todavía continúa siendo deficiente, en el próximo año se espera que por primera ocasión en la última década pueda alcanzar valores positivos.

Eso daría la posibilidad de comenzar a abrir frentes en ciertas inversiones, al tiempo que posibilita el crecimiento futuro, comentó.

Rigor y exigencia

El titular del sector también hizo alusión a algunas exenciones fiscales que se han mantenido en el tiempo y que, en la actualidad, no tienen sustento. De ahí que para el próximo año también trabajen por erradicar beneficios que ya no se justifican. De igual modo, se refirió a que habrá un mayor rigor con las conductas evasoras de los nuevos actores de la economía.

Asimismo, habló de actualizar la escala progresiva general para la liquidación anual del impuesto sobre ingresos personales, con base en los criterios de incrementar el número de los tramos y el valor de los rangos de ingresos gravados, disminuir el tipo impositivo previsto para el primer tramo gravado, y ratificar el tipo impositivo máximo del 50 por ciento para los ingresos que exceden el último tramo gravado.

En 2025 se continuará con el rigor frente a las conductas evasoras de los nuevos actores económicos. Foto: Vicente Brito

La regulación del pago de tributos en moneda libremente convertible, en los casos que corresponda, también fue reseñada por el titular de Finanzas y Precios, así como la aplicación de los impuestos sobre ventas y servicios a la comercialización en divisas, incluidas las gestionadas por plataformas digitales.

El fortalecimiento de la labor tributaria y la implicación de los Gobiernos locales en su control serán decisivos para el éxito de estas medidas, que buscan, entre otros objetivos, recaudar fondos cuyo destino es el beneficio de la población, explicó.

Durante la presentación, Regueiro Ale llamó también a los territorios, ese espacio donde se desenvuelve y ejecuta el Presupuesto del Estado, a ser más aterrizados, consecuentes y exigentes con lo que se plantea. «Y estamos hablando de un Presupuesto más justo, participativo y social», destacó.

Por último, expresó que todavía quedan muchas reservas y que será retador el cumplimiento del Presupuesto en 2025, pero lo podemos lograr, enfatizó.

Así lo reconoció, igualmente, Félix Martínez Suárez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos, al dar lectura del dictamen sobre la Ley del Presupuesto del Estado.

Martínez Suárez reseñó la voluntad del Estado cubano para asegurar, a pesar de los difíciles momentos que atraviesa la nación, el financiamiento de las diferencias entre el precio de comercialización y los costos de importación de los combustibles, así como de productos destinados a la canasta familiar normada.

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