Los comunes insisten al PSC en que rechace una nueva terminal de lujo en el Puerto de Barcelona
La líder de BComú en el Ayuntamiento de Barcelona Janet Sanz, ha insistido al PSC en que rechace cualquier propuesta sobre construir una nueva terminal de cruceros en el Puerto de Barcelon a y ha respondido a las declaraciones de este miércoles del teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls. «Está escrita. Lo ha puesto el partido socialista, el gobierno de Jaume Collboni », ha sostenido en una entrevista de este jueves en Ser Catalunya recogida por Ep sobre los supuestos planes del PSC de construir una terminal de cruceros de lujo, que Valls aseguró textualmente que se trata de una terminal fantasma y criticó que BComú hiciese de esta demanda su Hard Rock. De este modo, Sanz ha reiterado a los socialistas que hagan desaparecer el punto y se comprometan a «rechazar cualquier propuesta que venga del Puerto de Barcelona de hacer una nueva terminal» si quieren el apoyo de BComú para aprobar las Ordenanzas Fiscales de 2025 , que se votarán de nuevo en el pleno del viernes tras no aprobarse en la Comisión de Economía y Hacienda de este miércoles. Ha argumentado que es indispensable que se reduzca la afluencia de cruceristas en la ciudad en más de un millón ya que, afirma, es un sector que deja muy pocos recursos en la ciudad , y ha señalado que su ultimátum a las ordenanzas «es una cuestión de decir: el gobierno municipal qué defenderá cuando haya esta petición?». «Si ellos quieren hacer políticas progresistas en la ciudad, también deben hacerlo en materia de infraestructuras . No puede ser que con la mano izquierda hagas algo y con la mano derecha hagas otra», ha añadido Sanz. La líder de los Comuns también ha asegurado estar «preocupada» por la medida del 30% de vivienda protegida, después de que el Institut de Recerca Urbana de Barcelona (Idra) indicase en un estudio este martes que si se modifica la ciudad perdería la oportunidad de generar hasta 18.827 viviendas. Por ello, ha pedido a la líder de ERC en Barcelona, Elisenda Alamany, con quien dice tener mucha sintonía en este ámbito, formar un «frente común» para defender conjuntamente el 30% de vivienda protegida, una medida que, en sus palabras, funciona como muro de contención de las operaciones especulativas. «Estamos perdiendo la oportunidad de que estos grandes tenedores, que harán nueva vivienda, no pongan precios que la gente pueda pagar. ¿Quién puede pagar estos pisos? Es algo no podemos permitir», ha reivindicado Sanz.