Clima laboral: qué dejó 2024 y el panorama 2025
El fin de año siempre es un buen momento para hacer un balance y analizar las perspectivas de cara al futuro. En ese sentido, 2024 dejó mucha tela para cortar. Por empezar, se concretaron algunas tendencias que iniciaron silenciosamente en 2023. Las organizaciones buscaron tomar decisiones estratégicas para alinearse con las demandas de un entorno cambiante.
Una de las novedades fue el refuerzo de la transformación digital y el acercamiento a la Inteligencia Artificial (IA), con el objetivo de reducir el trabajo operativo e inversión en upskilling & reskilling.
También hubo una fuerte apuesta por la marca empleadora para priorizar la fidelización por sobre la rotación. Es decir, lograr generar una marca que además de ser un "Gran Lugar para Trabajar", tenga una propuesta que sea atractiva para la permanencia, como pueden ser las instancias de crecimiento y capacitación.
Además, en esta etapa, se destacó la personalización, buscando que cada colaborador tuviera una "experiencia a medida" de acuerdo a la etapa de vida que está transitando.
EQUIDAD, PARA TODOS
Por otro lado, la diversidad, equidad e inclusión siguieron siendo temas de agenda en 2024. También se pudo ver en la amplitud de la diferencia generacional. Los beneficios de equipos multi-generacionales impactaron directamente en la innovación y, a su vez, en los resultados del negocio.
En lo que se refiere al escenario económico y social del país, a pesar del miedo natural en tiempos difíciles, la valentía y la calma de los líderes, así como la adaptabilidad de los equipos, permitieron inspirar, aliviar y generar un "círculo virtuoso" de retornos positivos.
En términos de clima y cultura laboral, requirió que las organizaciones evalúen su estrategia de comunicación interna.
En un contexto de incertidumbre, el soporte emocional y la comunicación abierta y clara son puntos clave para evitar malentendidos. En estas instancias, son los líderes los que se destacan por su capacidad de manejar las emociones de su equipo, por lo que es necesario contar con habilidades en flexibilidad y adaptabilidad.
OFFICE 2025
Tomando en cuenta todo esto, y sin pretender hacer futurología, puede afirmarse que estamos camino a un 2025 con mayor presencia en las oficinas que en estos últimos 3 años.
Es importante que las organizaciones estén listas para acompañar esta transición desde el espacio físico hasta la comunicación. Acompañar cada decisión con información clara y transparente, reflejando claros motivos de las decisiones para evitar frustraciones por parte de los colaboradores.
Existen algunos puntos a considerar para este panorama con el objetivo de evitar rispideces. El primero de ellos es encuestar a los empleados acerca de lo que los atrae de la modalidad a distancia. Por ejemplo, si les permite retirar a sus hijos del colegio o están teniendo problemas con personas de la oficina (todos aspectos que se pueden analizar y buscar resolver).
Por último, se debe considerar cómo poder hacer que un trabajo sea más flexible. Por ejemplo, se pueden ajustar los horarios de ingreso y de salida para asistir al médico o evitar el tráfico.
Como se ve, fue mucho lo que ocurrió este año, en materia de clima laboral, y sin dudas 2025 traerá nuevas tendencias y las renovadas energías para convertir a los trabajos en los mejores lugares que pueden ser.