Regreso a la Córdoba de Rafael de La-Hoz: el chalé Canals, la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento que no fue

Todo comienza con un viaje en el tiempo, con un espacio que ya no podría existir. En 1953 Rafael de La-Hoz diseñó el espacio para una exposición histórica en el Real Círculo de la Amistad, que comisariaba Antonio Povedano y con obras de la Galería Céspedes. Aquel espacio quedó tanto en la memoria que ahora regresa. Recibe a los espectadores de la segunda de las exposiciones que sobre el arquitecto se realiza en Córdoba por el centenario de su nacimiento, y que se titula 'Arquitecto para la sociedad. Obra privada de Rafael de La-Hoz Arderius'. Lo hace con sus mismas coordenadas estéticas. Entonces se hizo con uralita para crear un efecto de caja oscura . Ahora la uralita, como explicó el comisario de esta nueva muestra, Francisco Daroca , está prohibida, pero se ha fabricado sin amianto, y se han recreado las lámparas cónicas atirantadas que se hicieron icónicas entre los amantes de la arquitectura y el arte aquellos años, y que se mantuvieron tanto en la memoria que ahora han vuelto. En ese espacio comienza la exposición que se ha inaugurado este viernes en la sala Vimcorsa , y que se dedica de forma preferente a la obra privada, a la que Rafael de La-Hoz llevó a cabo por encargo de distintos clientes. En la primera sala, la que recrea la exposición del Círculo, sobresale el chalé Canals . Es uno de sus trabajos emblemáticos en la ciudad y lo diseñó para el ginecólogo Joaquín Canals. Como recordó Francisco Daroca, era un tiempo en que ciertos profesionales solicitaban casas en las que se conjugaran las necesidades de espacio con la tecnología de entonces. La audacia de los espacios sigue sorprendiendo. En la sala hay además bloques de viviendas y edificios como el Banco Coca , en Madrid, pero también proyectos como la residencia e iglesia de las Hijas de María Inmaculada, en Córdoba, hoy parroquia de Santa María Madre de la Iglesia, marcada por la vidriera de Antonio Povedano, que tanto colaboró con el arquitecto. Sigue a continuación un espacio algo más íntimo, en que se ha recreado el estudio del arquitecto. Trabajaba, tal y como se ve allí, con una mesa muy inclinada, próxima a lo vertical, y allí además del lugar en que dibujaba y planeaba hay «trabajos escolares». Con esta expresión, recordó Francisco Daroca, se refiere a los dibujos que hizo durante su formación, en la Escuela de Arquitectura. La familia de Rafael de La-Hoz ha cedido fotografías, objetos personales y recortes de revistas y periódicos que se exhiben en una vitrina, como muestra de «su carácter humanista », poco antes de que la exposición llegue a una de sus obras más icónicas. Es la escalera elíptica de la Cámara de Comercio de Córdoba. Proyectó el edificio, y allí están los planos, pero también la mítica escalera que tanto llama la atención cuando se mira desde arriba, y muchos muebles que también están en la exposición y que resumen cómo su creatividad desbordó el edificio. Se habla también del Colegio Mayor Aquinas, en Madrid, antes de que el visitante conozca los grandes edificios industriales que salieron de su estudio. Uno de ellos es la fábrica de cervezas El Águila , hoy de Alhambra, y de la que se muestra una maqueta. En la exposición hay también diseño de concesionarios de coches y edificios de empresas en polígonos industriales, siempre con una configuración bastante audaz, hasta dar con un proyecto que sorprenderá a los visitantes: el proyecto para el Ayuntamiento de Córdoba que nunca se hizo. Fue en 1973, cuando era alcalde Antonio Alarcón y las Casas Consistoriales estaban de alquiler en la calle Pedro López. El alcalde, consciente de cómo la ciudad crecía hacia el oeste, según recordó Francisco Daroca, pensó para el Ayuntamiento el solar en que ahora están el Centro de Educación Vial y la escuela infantil, entre las avenidas de la Victoria y de República Argentina. Nunca se llevó a cabo aquella idea, que se concebía con varios edificios y zonas ajardinadas en el centro. En la inauguración, Rafael de La-Hoz Castanys , hijo del autor homenajeado y también arquitecto, agradeció la muestra y destacó el «impulso social» con que se concibieron y promovieron en su día.