Marcos Fernández le da el triunfo a los béticos en un apasionado derbi chico (1-0)
La ciudad deportiva Luis del Sol, con un ambiente sensacional en las gradas, acogió un intenso y competido derbi chico que venía envuelto por la agria polémica de la ruptura de las relaciones entre ambas entidades a raíz de la sanción impuesta por el Comité de Disciplina a los canteranos Isaac, Carmona y Juanlu. El clima previo de tensión no era el mejor ingrediente, sin duda, para el duelo de la eterna rivalidad entre los filiales, si bien el choque, por fortuna, transcurrió por los cauces de absoluta normalidad deportiva y sin incidentes de la afición. El partido tuvo de todo. Frenético y apasionado. Una parte para cada uno. Lo ganó el Betis con un gol de Marcos Fernández de cabeza, casi al final, en el minuto 85. Un tanto de oro que pone a los de Arzu en el segundo lugar de la tabla de Primera RFEF y deja al Sevilla Atlético en puestos de descenso. Sobre el césped de la Luis del Sol los dos equipos demostraron sus arrestos dentro de una categoría tan exigente y apretadísima en la tabla como lo es esta Primera RFEF. Betis Deportivo y Sevilla Atlético se mostraron sin complejos, al límite en los duelos en un partido de muchas tarjetas y quizá con una precipitación excesiva en los metros finales que impidió romper el doble rosco del marcador hasta los instantes finales de la fría noche sevillana. Ello no evitó los destellos de quilates de los Souleymane, Dani Pérez o un Marcos héroe y goleador en la orilla bética, y de peloteros de nivel como Antonetti o un Mateo Mejía que ya sabe lo que es defender la elástica del Sevilla mayor. Ambas escuadras supieron cómo exhibir en diferentes fases del duelo sus armas de calidad, con esos jóvenes que opositan a romper la puerta del primer equipo e incluso con recursos interesantes desde los banquillos para intentar agitar una contienda en la que nunca se rompieron las tablas. En la primera mitad fue mejor el Betis. Y Alberto Flores, el mejor de los franjirrojos. El equipo de Arzu salió con mayor intensidad, intentando acorralar a su rival y buscando los errores en la salida de balón. Pronto se hizo con el dominio el anfitrión. También hacía daño el Betis a balón parado, aprovechando sus saques de esquina y faltas laterales. Así, a los 18 minutos llegaba la ocasión más clara del duelo hasta el momento, con un balón colgado por Lucas Alcázar que remató dentro del área pequeña Marcos Fernández y que detuvo Alberto Flores en dos tiempos. Jesús Rodríguez, que el día anterior había jugado con el primer equipo de Pellegrini ante el Helsinki, le echó ganas por la izquierda aunque siempre estuvo bien tapado en su radio de acción por el incombustible Darío y las ayudas de Mejía. Antes de la media hora, otra incursión bética de Marcos Fernández obligó a Alberto a desviar el esférico a córner. El asedio bético era ya una realidad, pero el meta del Sevilla Atlético no estaba dispuesto a facilitar la celebración de los locales. Respondió después con una gran intervención en un cabezazo abajo de Souleymane para evitar un tanto cantado. Otro disparo cruzado con mucho peligro del senegalés que se marchó fuera por poco se convirtió en la última acción reseñable de la primera parte. El Betis era superior. Galván movió piezas en el descanso para intentar darle la vuelta a la tortilla, tirando de piezas como Manu Bueno y Di Massimo. Y lo cierto es que el Sevilla Atlético mejoró sensiblemente, equilibrando las fuerzas con su enemigo en la reanudación. Tanto es así que en el arranque de la segunda mitad el que pudo marcar fue el conjunto visitante. La manopla de Guilherme ante el remate a bocajarro de Antonetti evitó el tanto. La acción se repitió poco después con los mismos protagonistas: de nuevo fusiló el puertorriqueño y detuvo el portero del Betis. El escenario había cambiado por completo, hasta el punto de que el cuadro verdiblanco apenas pudo inquietar a través, eso sí, de una gran ocasión en las botas de Carlos Reina. Esa llegada local fue un mero espejismo porque el portero bético Guilherme seguía teniendo demasiado trabajo ante un Sevilla que mordía cada vez con más determinación. Sin embargo, en el minuto 85, cuando peor andaba el conjunto de Arzu, ahogado en las dudas, Pablo García botó un córner teledirigido y el '9' bético Marcos Fernández envió de un testarazo el balón al fondo de las mallas. 1-0. La fiesta se apoderó del grupo verdiblanco y de una grada enloquecida. Los sevillistas no daban crédito. Cabezas abajo. Se quedan en puestos de descenso y el Betis, segundo en la clasificación provisional. El tiempo de descuento dejó la clásica gresca final que el árbitro solventó con una tarjeta roja al local Sergio Arribas por una manotazo en el rostro de un rival.