Chaplin, el genio que murió en Navidad
Charles Spencer Chaplin nació en Londres el 16 de abril de 1889 y murió en Corsier-sur-Vevey, Suiza, el 25 de diciembre de 1977, a los 88 años. Fue el genio que en 1914, hace 110 años, creó a uno de los personajes más perdurables y entrañables del cine: Charlot, el irreverente personaje de espíritu justiciero y temperamento romántico que alentó la posibilidad de soñar con un mundo más solidario y humano.La historia de Charlot, el pequeño vagabundo, comenzó cuando en Europa se vivía el frenesí de la belle époque y en Estados Unidos el cine comenzaba a crear sus propios héroes y mitos en películas silentes en blanco y negro.En 1914, año de la Primera Guerra Mundial, Chaplin, como él mismo llegó a comentarlo, dio casi por accidente con las señas de identidad de Charlot: los zapatos grandes, el pantalón ancho, la chaqueta angosta, el bombín, el bastón y el pequeño pero tupido bigote.La primera vez que apareció Charlot fue en Carreras sofocantes, un corto de la compañía Keystone filmado durante una carrera de coches de pedales conducidos por niños. En él, Charlot se obstina en obstruir el trabajo de un fotógrafo, invadiendo una y otra vez su campo visual.Chaplin filmó 35 cortos durante 1914. En la mayoría aparece el Charlot que se volvió motivo de culto, pero en otros es evidente que todavía estaba en la construcción el personaje que en pocos años se convertiría en icono de la rebeldía y la libertad.Charlot cambió el destino de Chaplin, un niño pobre de Londres, con un padre alcohólico y una madre con frecuencia recluida en manicomios. Llegó a Estados Unidos en 1912 en una compañía de pantomima, pero dos años más tarde dejaría el teatro para comenzar su carrera en el cine.De pícaro y pendenciero, Charlot fue evolucionando. Con el tiempo abandonaría los pastelazos y la farsa elemental parar poner en juego un humor más refinado y sutil, para bucear en las profundidades de la emoción y el corazón humano.Charlot hizo de Chaplin el actor más famoso y mejor pagado del mundo. El curioso vagabundo lo elevó a alturas insospechadas. Las películas mudas fue el mundo en el que nació su leyenda y cuando el cine se hizo sonoro, Charlot continuó guardando silencio, como ocurre en Luces de la ciudad.Una de las escenas más recordadas de Charlot sucede en la película Tiempos modernos, la primera en la que se escucha su voz cuando interpreta una canción de la que no se entiende nada. Al final, el vagabundo camina de la mano de Paulette Godard por una carretera interminable.Charlot es el héroe de numerosas películas, muchas de ellas con una fuerte crítica social. Chaplin inventó el lenguaje universal del cuerpo. Paradójicamente, en el adiós de Charlot en El gran dictador, la palabra se vuelve indispensable. Ante la atrocidad era imposible el silencio.Ciento diez años después, Charlot es símbolo del inconformismo pero también de la esperanza.AQ