El intermediario de cabecera
Los anteriores presidentes y ejecutivos del Barça han negociado y firmado contratos con grandes empresas como, por ejemplo, Nike, Rakuten, Beco, Qatar Airways, Caixabank, Stanley o Bimbo sin pagar multimillonarias comisiones a ningún intermediario. Se supone que el Barça y estas compañías tienen ejecutivos y directivos capacitados para cerrar acuerdos sin intervención externa. Por eso, escandaliza que Laporta haya necesitado, curiosamente, al mismo intermediario, Darren Dein, para firmar los dos contratos de patrocinio más importantes, con Nike y Spotify, llevándose más de 60 millones. Y eso que Barça y Nike se conocen hace más de 26 años, y que, en teoría, la amistad del vicepresidente de marketing del club, Juli Guiu, con el CEO y cofundador de Spotify, Daniel Ek, fue clave para el acuerdo. Esa primera comisión de Dein ya motivó la dimisión del Director General, Ferran Reverter. O los directivos y ejecutivos actuales del Barça son incapaces o alguien se está pasando de listo. Lo clarificador es que fuentes de la negociación aseguran que en mayo pasado, cuando el acuerdo entre Barça y Nike ya estaba perfilado fruto de más de 2 años de negociación, Laporta apartó a Guiu e introdujo a Dein, causando estupor en el vicepresidente, que todavía no ha dimitido, y en Nike, que no entendía esa aparición de última hora. Eso significaría que el papel de Dein no ha sido tan clave para el acuerdo ni para mejorar las condiciones para el Barça, como mantiene Laporta, quién en verano dijo que “no hemos llegado a la regla 1.1 porque no hemos querido” y ahora resulta que ni con el nuevo contrato de Nike se puede inscribir a Olmo.