Ayuso, ¿angelito o demonio?
Tras su carita angelical, se escondería agazapada una mantis religiosa que devora a todo macho pepero que se interpone en su camino, sin necesidad de apareamiento ni cita previa. Además, Isabel Díaz Ayuso atesora un rico repertorio gestual con el que desarbola a la oposición y apasiona a sus incondicionales.