Un Policía Nacional explica cómo actúan cuando vuelves de vacaciones y tienes la casa okupada
Pocas situaciones generan mayor angustia entre los propietarios que regresar a casa tras unas vacaciones y descubrir que su vivienda ha sido ocupada ilegalmente. En estos casos, la intervención policial temprana es imprescindible, pero está sujeta a procedimientos legales y administrativos que dictan los pasos a seguir. Entonces, ¿cómo actúa la Policía? Sobre este tema, Borja Luengo, inspector del Cuerpo Nacional de Policía en Baleares, aclaró hace unos meses las actuaciones policiales frente a la ocupación y desmintió algunos mitos frecuentes. Según el inspector, la clave para la actuación policial radica en diferenciar entre un allanamiento de morada y otras situaciones. «Si usted sale a comprar el pan o a trabajar y al regresar encuentra su casa ocupada, llama a la policía, y nosotros intervenimos directamente porque comprobamos que lo que dice es cierto», afirmó Luengo, que aseguró que en este tipo de casos, se identifica al responsable y se le imputa un delito de allanamiento. Luengo destacó que la flagrancia es un elemento central para que la policía pueda actuar sin la intervención previa de un juez. «Nosotros entramos en el domicilio cuando nos avisan de que alguien acaba de entrar. Tocamos la puerta, nos abren y, aunque aleguen que llevan días allí, sabemos que acaban de ocupar la vivienda», explicó. En estas circunstancias, los agentes devuelven la propiedad a su legítimo dueño de forma inmediata. El inspector también se refirió a una reciente sentencia del Tribunal Supremo, emitida en noviembre, que refuerza la protección penal tanto para la primera como para la segunda residencia. Según esta jurisprudencia, ambos tipos de propiedades cuentan con los mismos derechos frente a delitos de ocupación ilegal. Este avance legal brinda mayor respaldo a los propietarios en casos complejos, evitando interpretaciones ambiguas. Luengo insistió en la importancia de actuar rápidamente y de proporcionar pruebas que respalden la denuncia. «Si un vecino escucha ruidos sospechosos y avisa al propietario, nosotros podemos constatar la situación y proceder», añadió.