Los 24 mejores juegos de 2024: Silent Hill 2 Remake
La revisión por parte de Bloober Team del icónico 'survival horror' de Konami superó nuestras mayores expectativas al modernizar y ampliar con gusto la obra original.
Quizá su condición de revisión de un videojuego existente lo hayan alejado de los galardones entregados por la prensa, los desarrolladores y el público internacional (aunque sí ha triunfado en los premios dedicados a los títulos de terror), pero eso no evita que Silent Hill 2 Remake haya sido una de las obras interactivas que mejor regusto nos ha dejado este año, algo que fácilmente os ocurrirá a vosotros si os gustan los survival horror, hayáis jugado el juego de 2001 o no.
Aquel Silent Hill 2 fue en su estreno un videojuego de terror rompedor por diferentes razones: la ambientación, la manera de narrar su historia y los temas tratados, adultos, maduros e inusitados en este medio por aquel entonces. No es de extrañar que en las dos últimas décadas haya mantenido su condición de obra icónica. El remake sigue siéndolo, pero adapta todo eso al gusto de los paladares actuales, es decir, al suvirval horror moderno establecido por Capcom con Resident Evil 2 Remake.
Valga decir que no hay que jugar al primer Silent Hill, ni a ninguno de los posteriores, para entender el drama protagonizado de James Sunderland, quien se adentra en el inhóspito y neblinoso pueblo de Silent Hill para buscar a su esposa, de quien recibió una carta a pesar de llevar años muerta. Con esa premisa misteriosa e inquietante se plantea una trama, más de sensaciones que de hitos narrativos, en la que se conoce a un plantel de personajes estrafalarios que representan diferentes traumas, en un escenario imposible con muchísima personalidad, y que refleja de manera brillante el estado mental del atribulado protagonista.
Todo ello ya era así en el título dirigido por Masashi Tsuboyama, pero la reconstrucción de Bloober Team aplica varios cambios que en buena parte mejoran el material original. El más evidente es la cámara en tercera persona, que implica mucho más de lo que podáis imaginar. La nueva perspectiva obliga a ampliar y a alterar los escenarios, a renovar el sistema de combate (más predominante que en el título de 2001), a alterar considerablemente los jefes finales y a modificar el comportamiento de los enemigos, que se esconden y nos acechan desde lugares insospechados, lo que nos mantiene en una tensión constante cuando el ruido de estática de la radio comienza sonar.
Pero los cambios van más allá de la cámara. Es cierto que las nuevas hechuras del videojuego no siempre le sientan igual de bien, pero el estudio polaco ha realizado un trabajo casi intachable a la hora de ampliar las localizaciones conocidas y de introducir otras nuevas. Todas ellas repletas de rompecabezas, algunos más intrincados que otros, la mayoría estimulantes, y varios de ellos dignos de elogio por cómo el puzle abunda en la narrativa y/o en el estado mental de James.
El otro gran cambio está, claro, en los gráficos. Si Konami aprovechó las limitaciones del hardware de PS2, Bloober aquí lo ha dado todo de sí para sacar partido de las posibilidades de PS5 y de los ordenadores actuales. Con contadas excepciones, Silent Hill 2 Remake es de lo mejor que hasta ahora nos ha dado el prometedor (y a veces decepcionante) Unreal Engine 5. Esto se traduce en escenarios repletos de detalles, en una niebla densa y pavorosa, en efectos de iluminación que consiguen que quememos el botón de captura con ciertas escenas.
Además de los enumerados hasta ahora, hay otro motivo por el que el survival horror original ganó su condición de obra icónica: la música de Akira Yamaoka, a la que se presta absoluta reverencia en la banda sonora ampliada y retocada de este remake con la participación del propio artista japonés, quien este año, además de la música del título que nos ocupa, nos ha regalado los oídos también con ese divisivo Slitterhead que se convertirá en clásico de culto.
Lo que queremos decir con todo esto es que si disfrutasteis del Silent Hill 2 original no podéis perderos esta revisión que ha entusiasmado incluso a los creadores del título de 2001. Pero si llegáis de nuevas, si os gustan los videojuegos de terror, si os gustan las historias maduras que no os lo dan todo mascadito, si os gustan esos títulos en los que todos sus elementos se coordinan para avanzar en una misma dirección o emoción, probablemente este Silent Hill 2 Remake se convierta en uno de vuestros videojuegos favoritos.
Quizá su condición de revisión de un videojuego existente lo hayan alejado de los galardones entregados por la prensa, los desarrolladores y el público internacional (aunque sí ha triunfado en los premios dedicados a los títulos de terror), pero eso no evita que Silent Hill 2 Remake haya sido una de las obras interactivas que mejor regusto nos ha dejado este año, algo que fácilmente os ocurrirá a vosotros si os gustan los survival horror, hayáis jugado el juego de 2001 o no.
Aquel Silent Hill 2 fue en su estreno un videojuego de terror rompedor por diferentes razones: la ambientación, la manera de narrar su historia y los temas tratados, adultos, maduros e inusitados en este medio por aquel entonces. No es de extrañar que en las dos últimas décadas haya mantenido su condición de obra icónica. El remake sigue siéndolo, pero adapta todo eso al gusto de los paladares actuales, es decir, al suvirval horror moderno establecido por Capcom con Resident Evil 2 Remake.
Valga decir que no hay que jugar al primer Silent Hill, ni a ninguno de los posteriores, para entender el drama protagonizado de James Sunderland, quien se adentra en el inhóspito y neblinoso pueblo de Silent Hill para buscar a su esposa, de quien recibió una carta a pesar de llevar años muerta. Con esa premisa misteriosa e inquietante se plantea una trama, más de sensaciones que de hitos narrativos, en la que se conoce a un plantel de personajes estrafalarios que representan diferentes traumas, en un escenario imposible con muchísima personalidad, y que refleja de manera brillante el estado mental del atribulado protagonista.
Un remake que eleva la obra original
Todo ello ya era así en el título dirigido por Masashi Tsuboyama, pero la reconstrucción de Bloober Team aplica varios cambios que en buena parte mejoran el material original. El más evidente es la cámara en tercera persona, que implica mucho más de lo que podáis imaginar. La nueva perspectiva obliga a ampliar y a alterar los escenarios, a renovar el sistema de combate (más predominante que en el título de 2001), a alterar considerablemente los jefes finales y a modificar el comportamiento de los enemigos, que se esconden y nos acechan desde lugares insospechados, lo que nos mantiene en una tensión constante cuando el ruido de estática de la radio comienza sonar.
Pero los cambios van más allá de la cámara. Es cierto que las nuevas hechuras del videojuego no siempre le sientan igual de bien, pero el estudio polaco ha realizado un trabajo casi intachable a la hora de ampliar las localizaciones conocidas y de introducir otras nuevas. Todas ellas repletas de rompecabezas, algunos más intrincados que otros, la mayoría estimulantes, y varios de ellos dignos de elogio por cómo el puzle abunda en la narrativa y/o en el estado mental de James.
El otro gran cambio está, claro, en los gráficos. Si Konami aprovechó las limitaciones del hardware de PS2, Bloober aquí lo ha dado todo de sí para sacar partido de las posibilidades de PS5 y de los ordenadores actuales. Con contadas excepciones, Silent Hill 2 Remake es de lo mejor que hasta ahora nos ha dado el prometedor (y a veces decepcionante) Unreal Engine 5. Esto se traduce en escenarios repletos de detalles, en una niebla densa y pavorosa, en efectos de iluminación que consiguen que quememos el botón de captura con ciertas escenas.
Además de los enumerados hasta ahora, hay otro motivo por el que el survival horror original ganó su condición de obra icónica: la música de Akira Yamaoka, a la que se presta absoluta reverencia en la banda sonora ampliada y retocada de este remake con la participación del propio artista japonés, quien este año, además de la música del título que nos ocupa, nos ha regalado los oídos también con ese divisivo Slitterhead que se convertirá en clásico de culto.
Lo que queremos decir con todo esto es que si disfrutasteis del Silent Hill 2 original no podéis perderos esta revisión que ha entusiasmado incluso a los creadores del título de 2001. Pero si llegáis de nuevas, si os gustan los videojuegos de terror, si os gustan las historias maduras que no os lo dan todo mascadito, si os gustan esos títulos en los que todos sus elementos se coordinan para avanzar en una misma dirección o emoción, probablemente este Silent Hill 2 Remake se convierta en uno de vuestros videojuegos favoritos.