El PNV recupera la histórica sede del Gobierno vasco en el exilio de París
El Gobierno de Pedró Sánchez devuelve la propiedad del edificio, que ahora aloja el Instituto Cervantes, al PNV, aunque no podrá ocuparlo hasta 2030 y recibirá una "renta de mercado" hasta entonces
El reloj del siglo XIX que acompañó al lehendakari Aguirre en el exilio de París vuelve a estar en hora
Después de 74 años, la histórica sede del Gobierno vasco en el exilio de París vuelve a ser propiedad del PNV. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este martes de Nochebuena la decisión del Gobierno central de devolver la propiedad al PNV, que fue quien compró el palacete que le arrebató el régimen franquista en 1951 y que ocupa el Instituto Cervantes en la capital francesa desde 2009. Un buen regalo de Olentzero para los jeltzales, que llevan años reivindicado la propiedad. El Instituto Cervantes seguirá ocupando el inmueble otros cinco años más, hasta 2030. Durante este periodo, el Gobierno central pagará una renta al PNV a “precio de mercado”.
El palacete, ubicado en el número 11 de la Avenida Marceau de París, fue adquirido por el PNV en 1936, y fue la sede del Gobierno vasco en el exilio durante la Guerra civil y durante varios años ya de lleno en el régimen franquista. En 1941, con la ocupación alemana de París durante la II Guerra Mundial fue entregado al régimen de Franco. Tras la liberación de París por los aliados en 1944, los franquistas abandonaron el edificio, que volvió a ser ocupado por los miembros de la delegación vasca, pero en 1951 las autoridades francesas atendieron a la reclamación del régimen franquista sobre el inmueble y el PNV perdió definitivamente la propiedad. Hasta hoy.
El Euzkadi Buru Batzar (EBB) del Partido Nacionalista Vasco ha celebrado, “la decisión del Gobierno español de reconocer y devolver” este edificio. Una decisión “de justicia”, dicen, aprobada el lunes en el Consejo de Ministros y que se ha publicado este martes en el BOE. Es una reclamación que se lleva “décadas planteando” por parte de este partido, como han recordado desde el PNV, y que el Ejecutivo de Sánchez ha llevado a cabo en cumplimiento de la Disposición Adicional Novena de la Ley 20/22 de Memoria Democrática, relativa a 'Bienes y derechos incautados en el extranjero' y tras comprobar “la vinculación histórica del edificio con este partido”.
Según ha explicado el PNV, “en la decisión del Gobierno español ha pesado de forma decisiva una circunstancia relevante: queda plenamente probado y demostrado que, si bien lo utilizó el Gobierno vasco en el exilio, quien adquirió y pagó el edificio de la Avenida Marceau fue EAJ-PNV”. Según ha detallado, la transferencia previa a su adquisición se formalizó el 12 de septiembre de 1936, “cuando el Gobierno vasco aún no existía” y, de hecho, “ni siquiera se había aprobado aún el Estatuto de Autonomía que sustentó legalmente la existencia” de aquel primer Ejecutivo. “En los informes que ha encargado, el Ejecutivo español ha podido constatar de forma fehaciente que el origen de los fondos con que se abonó la compra inicial del edificio no era ni podía haber sido el Gobierno vasco, sino que fueron recaudados en 1936 y gestionados por parte del PNV”.
El Consejo de Ministros también acordó en su última reunión del año y en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, compensar al Partido Nacionalista Vasco por la privación del inmueble situado en Noyon (Francia) conocido como Hotel de Mont Renaud y del localizado en Compans (Francia) denominado Ferme de l'Hotel de Dieu.
La devolución del edificio la ha materializado el Gobierno de Pedro Sánchez, que se está prodigando en este final de año en guiños a los nacionalistas. Este mismo lunes se firmó otro importante acuerdo en la Comisión Mixta del Concierto y el propio lehendakari Pradales ponía en valor los acuerdos a los que se estaban llegando en este órgano bilateral y confiaba en que el 2025 se completaran todas las transferencias. Pero el propio PNV ha recordado que la devolución del edificio de la Avenida Marceau era un compromiso que el Gobierno de Mariano Rajoy había adquirido con la formación jeltzale y que no pudo cumplir debido a que prosperó la moción de censura que presentó el PSOE. Posteriormente, en las conversaciones para recabar el apoyo jeltzale, Pedro Sánchez se comprometió con el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, a “respetar y a cumplir todas aquellas cuestiones que la formación vasca hubiera acordado previamente con el Ejecutivo de Rajoy, de modo que la restitución del edificio de la Avenida Marceau pasó a ser también un compromiso del actual presidente del Gobierno español”. El Gobierno vasco abrió una nueva sede en París en 2022, pero el PNV nunca abandonó la reclamación del edificio de la Avenida Marceau.