La 'pequeña Atenas de Extremadura', un pueblo de casas mudéjares reconocido como Conjunto Histórico-Artístico
Seguro que muchas personas tiene a Atenas como destino pendiente en su lista de viajes. Sin embargo, pocos conocen que hay una zona de España reconocida tanto como la capital de Grecia. Se trata de Llerena, un pequeño pueblo de Badajoz que esconde edificios históricos de gran riqueza donde confluyen los estilos flamencos y mudéjares. Esta belleza de arquitectura, que se puede apreciar de forma similar a la belleza cultural griega destaca, sobre todo, en su casco histórico.
Qué ver en Llerena, Badajoz
La ‘pequeña Atenas de Extremadura’ regala a través de un paseo por sus calles un camino de casas blancas de estilo mudéjar. No obstante, este pueblo es un epicentro de combinación de estilos arquitectónicos en el que también se encuentran el gótico, el barroco o el renacentista. Todos ellos se pueden repartidos por diferentes edificios históricos que, sin duda, son una parada obligatoria si visitas Llerena.
Un ejemplo de ello es la Casa Maestral, un edifico lleno de historia que fue antigua residencia de los Maestres de la Orden de Santiago, para después ser sede de la Inquisición, con tribunal y cárcel. Destaca de la casa, por tanto, su patio, rodeado de una estructura de ladrillos y arcos de medio punto donde todavía hoy se pueden ver los grafitos que realizaron los presos, tal y como recogen en la web de Turismo de Llerena.
Otro de los puntos de interés es su Palacio Episcopal, hoy convertido en el Museo de Llerena. Es toda un espacio de estilo mudéjar donde disfrutar de exposiciones artesanales como piezas de orfebrería, cerámica y bordados. Ante de su traslado a la Casa Maestral, esta fue la sede del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición.
Pero sin duda uno de los reclamos tanto para visitantes como locales, son los encuentros en la Plaza de España de Llerena, también conocida como Plaza Mayor. Es en este lugar de reunión donde también confluyen los estilos arquitectónicos mencionados anteriormente. La ‘pequeña Atenas de Extremadura’ ha sido durante los años el destino perfecto para los artistas, lugar de reclamo, sobre todo, para la musa de la escritura y la pintura. Aquí nació el escritor Luis Zapata de Chaves, que cuenta con una calle en el pueblo, pero también vivió Francisco de Zurbarán, pintor del Siglo de Oro que hoy preside esta plaza gracias a una escultura homenaje.
Su espectacular Iglesia de Nuestra Señora de la Granada
No obstante, uno de los primeros puntos que se recomienda como turista de Llerena, es su espectacular Iglesia de Nuestra Señora de la Granada, situada en la Plaza de España. Fue fundada por el maestre de la Orden de Santiago, García Fernández de Villagarcía entre 1385 y 1387. En este templo también confluyen todos los estilos artísticos que ofrece el pueblo, pero destaca su gran torre de estilo mudéjar.
A gran altura, se puede ver su campanario, un lugar especial gracias a que el tañido de sus campanas fueron condecoradas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. En 1936, la iglesia se vio azotada por un incendio por ello su retablo mayor y su imagen de la Virgen de la Granada son obras contemporáneas.
Cómo llegar a Llerena
El trayecto desde la ciudad de Badajoz hasta Llerena es de alrededor de 1 hora y media por la N-432.
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