Un acusador de Begoña Gómez, en un brindis navideño falangista
La esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid por cuatro presuntos delitos: tráfico de influencias, corrupción en los negocios, intrusismo laboral y apropiación indebida. Se refieren a las gestiones de Gómez con la Universidad Complutense de Madrid, pero también con el Instituto de Empresa, Globalia y el empresario Carlos Barrabés.
El magistrado Juan Carlos Peinado comenzó la investigación a raíz de la denuncia que interpuso Manos Limpias, que se presenta como sindicato de funcionarios. Actúa como acusación popular en el caso, igual que Hazte Oír, Vox y otras dos entidades, que se sumaron a la primera denuncia contra la mujer del presidente del Gobierno.
El perfil de las asociaciones y partidos que ejercen la acusación facilitó al Gobierno y al PSOE el relato de que la investigación sobre Begoña Gómez obedece a una campaña orquestada por organizaciones ultraderechistas, que utilizan “bulos” de “pseudomedios”, y que tienen acogida entre jueces que rozan la prevaricación y cometen “lawfare”.
En ese relato, ocupan un papel importante Manos Limpias y su secretario general. Miguel Bernad militó en Fuerza Nueva, el partido de Blas Piñar que aglutinó a los nostálgicos del franquismo a finales de los 70 y principios de los 80, y en Frente Nacional.
El Chivato ha podido comprobar que Bernad acudió recientemente a un acto en la que fue sede de Falange Española de las JONS antes de la Guerra Civil de 1936, en la Cuesta de Santo Domingo, en el centro de Madrid.
Es ahora sede la Hermandad de la Vieja Guardia, una organización que dice “velar por los principios del Nacionalsindicalismo”, y allí se celebran conferencias y eventos de los partidos falangistas, que recientemente se han unido en Falange Española de las JONS.
Tres días antes de Nochebuena, la Hermandad de la Vieja Guardia celebró un aperitivo, una copa de Navidad para brindar “por la Patria, el Pan y la Justicia”, lema de Ramiro Ledesma Ramos.
En las fotos difundidas se puede ver a Miguel Bernad en la sede de la Hermandad de la Vieja Guardia, charlando con algunos responsables de estas organizaciones falangistas, como Manuel Andrino, jefe nacional de La Falange.
Bernad llegó a estar en prisión provisional ocho meses, por presunta extorsión a bancos y empresas junto al líder de Ausbanc, Luis Pineda. Fueron condenados a penas de cárcel, pero el Tribunal Supremo anuló las condenas.
Manos Limpias ha retomado la actividad intensa que mantenía en los juzgados antes de la detención y encarcelamiento de su secretario general, en 2016. Además de contra Begoña Gómez, ha presentado iniciativas judiciales contra la Agencia Estatal de Meteorología, por la Dana en Valencia, entre otros casos.
Manos Limpias fue también la única acusación contra Cristina de Borbón y Grecia en el juicio en la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca por el ‘caso Nóos’, después de que el juez instructor José Castro la procesara junto a Iñaki Urdangarin. Ni la Fiscalía ni la Agencia Tributaria atribuían ningún delito a la hermana de Felipe VI.
En esos años, el pasado “ultraderechista” del líder de Manos Limpias no se destacaba tanto por parte de quienes ahora sí lo subrayan en la acusación contra Begoña Gómez.