La motosierra de Elon Musk seduce a Bernie Sanders y legisladores demócratas clave
La misión de Elon Musk de reducir drásticamente el gasto federal de Estados Unidos para Donald Trump está ganando adeptos en Washington: los demócratas, que ven la oportunidad de reducir el gasto en defensa y recortar la burocracia.
Políticos de alto nivel como los senadores Bernie Sanders y John Fetterman y un número creciente de miembros demócratas de la Cámara de Representantes han expresado su apoyo parcial de la cruzada de Musk por la eficiencia gubernamental, que incluye la promesa de recortar u$s2 billones del gasto anual.
"Los contratistas de defensa llevan demasiado tiempo esquilmando al pueblo estadounidense", le dijo Ro Khanna, demócrata de California cuyo distrito incluye partes de Silicon Valley, al Financial Times. Khanna se mostró "dispuesto a trabajar con [Musk] para frenar el despilfarro en el Pentágono".
Los comentarios del influyente congresista se produjeron después de que Sanders desatara una polémica entre los demócratas al afirmar que Musk tenía "razón" al apuntar al gasto en defensa.
"El Pentágono, con un presupuesto de u$s886.000 millones, acaba de suspender su séptima auditoría consecutiva. Ha perdido la cuenta de miles de millones", escribió recientemente el senador por Vermont, que lleva mucho tiempo haciendo campaña contra la corrupción de lo que él llama el "complejo militar-industrial". Añadió que sólo 13 senadores votaron en contra de "un presupuesto de defensa lleno de despilfarro y fraude" y "eso debe cambiar".
Musk, encargado por Trump de codirigir un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DoGE, por sus siglas en inglés), ha presentado planes para cerrar agencias enteras y despedir a cientos de miles de funcionarios, provocando la ira de los críticos de la izquierda.
El ascenso del jefe de X, Tesla y SpaceX al corazón del círculo de Trump, unido a su apoyo a causas de derecha en todo el mundo, ha hecho que algunos en la izquierda teman cada vez más su poder y se muestren escépticos con su agenda política.
Pero Sanders, icono del movimiento progresista, también pareció respaldar las quejas del multimillonario sobre los costos de la salud en EE.UU., aunque desde una perspectiva diferente. "Despilfarramos cientos de miles de millones al año en gastos administrativos sanitarios que hacen increíblemente ricos a los directores generales de las aseguradoras y a los ricos accionistas", afirmó el senador.
Fetterman, senador demócrata por Pensilvania, expresó recientemente su admiración por Musk, afirmando que el jefe de Tesla había "mejorado nuestra economía y nuestra nación". Musk dijo que era "difícil que no te caiga bien" el senador.
El representante de Florida, Jared Moskowitz, se convirtió este mes en el primer demócrata en unirse a un caucus DoGE en la Cámara de Representantes, afirmando que el Departamento de Seguridad Nacional se había "hecho demasiado grande". El representante demócrata de Ohio Greg Landsman también se unió al grupo, afirmando que "quiere estar en la sala" donde se debaten los gastos del Gobierno.
Moskowitz asistió a la reunión inaugural del caucus DoGE en el Capitolio a mediados de diciembre, junto a los demócratas Steven Horsford y Val Hoyle.
Hoyle, que representa a un distrito de Oregón, justificó su decisión de unirse al grupo diciendo que "cualquiera que piense que no hay oportunidades de hacer que el gobierno sea más eficiente y eficaz no vive en la realidad". DoGE "no era una cuestión partidaria", afirmó.
Horsford, que representa a un distrito de Nevada, dijo que había asistido a la reunión del caucus para "tener un sitio en la mesa durante las conversaciones sobre la racionalización de los programas gubernamentales y la reducción del despilfarro".
Los demócratas también han tratado de delimitar en qué difieren de la visión de Musk.
Khanna le dijo al FT que "se opondría ferozmente a cualquier recorte en la Agencia de Protección Medioambiental, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor o programas como Medicare, la Seguridad Social y las prestaciones para veteranos". Horsford destacó "que los republicanos hayan dejado claro [en la reunión del caucus] que no propondrán recortes" en esas áreas.
Hoyle se mostró partidaria de "permitir a Medicare negociar los precios de los medicamentos o tomar medidas contra los contratistas de defensa", pero se opuso firmemente a los recortes en programas de los que dependen los estadounidenses, como la seguridad social, el servicio postal y la Administración Federal de Aviación (FAA).
Don Moynihan, profesor de políticas públicas de la Universidad de Michigan, afirmó que el objetivo de Musk de recaudar u$s2 billones "no cierra" a menos que recorte la seguridad social, Medicare y los asuntos de los veteranos. Juntos representan aproximadamente dos tercios del presupuesto público estadounidense, que asciende a u$s6,5 billones.
Para cumplir sus objetivos, DoGE tendría que "ir a por una buena parte no sólo del gasto militar, sino también de la red de seguridad", dijo Moynihan. "Simplemente, no se puede llegar a los u$s2 billones sin recortes draconianos en todo el Gobierno, incluidos servicios muy populares como la administración de veteranos".
La estratega demócrata Julie Roginsky cuestionó la sensatez política de apoyar a DoGE, que Musk
presentará junto al excandidato presidencial Vivek Ramaswamy, otro empresario adinerado y defensor de los "anti-woke".
"Tenés a dos multimillonarios sin experiencia que intentan dar un mazazo al Gobierno, que financia programas muy populares", dijo. "No creo que los demócratas deban acercarse a eso".