Compra una casa con hipoteca variable y lamenta el dinero que ha pagado durante 10 años en intereses: «Tendrías que ver el piso»

Comprar un piso en España se ha convertido en algo especialmente difícil para muchos en los últimos tiempos ya que, en general, la calidad de vida ha bajado por el estancamiento de los sueldos y, a la vez, una inflación que ha hecho que muchos pierdan poder adquisitivo. Los precios del mercado inmobiliario no han sido una excepción y los productos bancarios para poder hipotecarse tampoco ayudan mucho a la causa. Y es que los intereses también están al alza. Por este motivo, hace unos años empezaron a triunfar las hipotecas variables , que al principio del préstamo permiten ofrecer tipos de interés más bajos que las fijas. Como negativo tiene, sobre todo, el riesgo de sufrir una exagerada subida de intereses. Esto es lo que le pasó a Yolanda Alba , una mujer barcelonesa que recientemente explicó su drama con la hipoteca variable que firmó hace diez años. Ella quiso narrar su historia este sábado durante el programa 'laSexta Xplica' de La Sexta y lamentó la cantidad de dinero que ha tenido que pagar en intereses en esa década y la situación a la que se expone actualmente, cuando todavía le quedan 24 años para acabar de pagar la hipoteca de su casa. Además, su situación no es fácil. «Tendrías que ver el piso», explicó ante las cámaras. Los datos que confesó no dejan indiferente a nadie y es que Yolanda calcula que en 10 años ha llegado a pagar « 46.000 euros de más en intereses». «Yo, que estoy trabajando en teleasistencia, estaré trabajando pero con el colgante puesto ya, porque ya tendré 79 años. Es mucho», lamenta ella, que ha optado por alargar la hipoteca para intentar vivir menos al limite. A día de hoy, Yolanda tiene una cuota mensual hipotecaria de 1.046 euros cuando hace un año eran 467 euros. En total, calcula que se ha llegado a triplicar. Afortunadamente ha podido ir haciendo «huchas» para costear el gasto pero a día de hoy, con la letraactual, pasa más apuros. «Voy haciendo trabajos más esporádicos, porque la salud no me lo está permitiendo, pero lo que quiero conseguir es hacer una hucha y, una vez al año, intentar meter dinero a la hipoteca cuando me dejen la cuota normal, para poder ir quitándome años», expone. Así, tras un acuerdo con su entidad bancaria ha conseguido ampliar el plazo y si hace un tiempo tenía pendiente el pago de 14 años ahora se lo han ampliado a 24. « Veo un rayito de luz », comenta con la boca pequeña gracias al «apaño» de estos diez años, que le supondrán los 46.000 euros de más en intereses y que harán que en total su piso le haya llegado a costar unos 200.000 euros. Esto le afecta especialmente porque su vivienda, según comenta, no es gran cosa. « Tendrías que ver el pis o, que si entras muy deprisa ya sales por la ventana, y a mi barrio le quedan tres minutos para ser marginal», asegura ella que sentencia su testimonio dando a entender que está en un sitio muy humilde. «Yo no vivo en Sarrià», sentencia.