El Gobierno abre las primeras cuatro licitaciones millonarias para las elecciones 2025
Para el 2025 no habrá asunto más relevante para la política que las elecciones legislativas, tanto nacionales como provinciales, que se darán en su mayoría en la segunda mitad del año. Varios distritos subnacionales ya empezaron a jugar y, como en el caso de CABA, decidieron desdoblar sus comicios de las fechas que prevé Nación.
En el caso de la Casa Rosada, aún queda un asunto vital por resolver y que puede configurar un calendario electoral complemente diferente al previsto por ahora: la eliminación de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), que sí o sí debe pasar por el Congreso Nacional.
Los estrategas oficiales esperan a proponerlo en sesiones extraordinarias en febrero, pero hasta el momento no hay mayores confirmaciones más allá de las especulaciones de varios funcionarios.
Mientras tanto, los procesos administrativos previos a las elecciones nacionales continúan su curso. "No se puede parar y se debe hacer de cuenta que van a haber PASO, porque es lo que rige por ley hasta el momento", avisan voceros oficiales del Gobierno. Al menos en el Poder Ejecutivo, el área que está encargada de la gestión y organización de las elecciones nacionales es la Vicejefatura de Gabinete del Interior (ex Ministerio del Interior), que está a cargo de Lisandro Catalán, número dos de Guillermo Francos.
Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete del Interior
Justamente desde esa esfera lanzaron este mes cuatro licitaciones clave de cara a la organización de los comicios. Estos tienen cuatro motivos: 1) la adquisición de sobres para el proceso electoral, 2) de urnas, 3) de fajas y rótulos de seguridad y 4) de elementos de escritura, registración e impresión dactilar para el proceso electoral.
El primer proceso busca garantizar que cada mesa del país tenga garantizada uno o varios paquetes de útiles. Estas 242.000 unidades licitadas estarán compuestas de ocho bolígrafos de tinta negra, un rollo de cinta autoadhesiva, un fibrón negro permanente, una plantilla guía para la asistencia de firma (usado también para facilitar el troquelado de las constancias de votación) y un sello para sellas las Boletas Únicas escrutadas. Estos elementos serán clave para marcar los nuevos instrumentos de votación que entrarán en vigencia en 2025.
Además, se encargaron 95.000 unidades de almohadillas dactilares, para que haya múltiples de esos dispositivos en cada local de votación.
Fragmento del pliego de la licitación pública para los útiles y las almohadillas dactilares. (COMPR.AR)
Según datos del Correo Argentino, en las Generales de 2023 se entregaron 104.520 urnas para el ámbito nacional y 3591 urnas para mesas de votantes extranjeros en la Provincia de Buenos Aires. Los locales de comicios que fueron habilitados fueron 16.942 en total. Se esperan cifras relativamente similares para el 2025.
Para este año, la Jefatura de Gabinete licitó la compra de 264.000 urnas de cartón descartable. La gran mayoría serán entregadas en el depósito de la Dirección Nacional Electoral (DINE), desde donde se distribuirán la gran mayoría de urnas por fuera de Ciudad y Provincia de Buenos Aires.
La licitación para adquirir urnas de cartón descartables para el proceso electoral de 2025. (COMPR.AR)
Para los comicios de 2023, la licitación completa -con números levemente superiores a los actuales- la ganó la compañía Melenzane SA, costando cerca de $ 522 millones. Extrapolado a precios de hoy, el número sería cercano algo más de $ 3000 millones.
La tercera licitación es para la adquisición de 1.400.000 fajas y 130.000 rótulos autoadhesivos de seguridad, mientras que la cuarta fue de 8.240.000 sobres de papel de distinto tipo para el acto eleccionario. Se trata de un número sustancialmente menor al número licitado en 2023, que superó los 130 millones de sobres (con un costo mayor a $ 1500 millones), aunque tenía en cuenta una eventual segunda vuelta.
Ninguno de estos procesos tiene -aún- participación de proveedores y ofertas confirmadas porque se tratan de trámites con apertura próxima.
Las licitaciones están calculadas como si fueran a haber PASO. No porque efectivamente vayan a suceder, sino porque no puede hacerse de otra manera dado que las Primarias siguen en pie por ley.
Ahora, ¿qué pasa con los materiales calculados para las PASO si se compran antes de que el Gobierno -eventualmente- las elimine? Según esgrimió una altísima fuente de la Justicia Electoral, "todo lo que es papelería y sobre solo se puede utilizar para esa elección y no para la de otro año".
"Generalmente de una a otra elección se guardan los biombos. Pueden ser utilizables para otros años. Esto no sirve para otros casos. Para el caso de las urnas, tienen la obligación de tenerlas y encargarlas dado que no se sabe si hay PASO", explicó.
Las licitaciones futuras
A lo largo de los próximos meses deberán salir otras licitaciones igual de importantes, como la compañía de recuento provisional de resultados (que el año pasado fue ganado por INDRA SI S.A. por $ 6656 millones), el de las nuevas boletas únicas y la adquisición de los elementos de seguridad, resguardo de documentación y embalaje.
El de las boletas será la principal novedad para la burocracia electoral: y es que el año que viene regirá por primera vez la ley de Boleta Única Papel (BUP), que fue aprobada en el Congreso meses atrás.
El modelo de la BUP que se utilizará en 2025. (Vicejefatura de Gabinete del Interior)
Antes, la impresión estaba a cargo de los partidos políticos, a los que se les transfería un monto específico y muchos sellos utilizaban como financiamiento indebido, imprimiendo una menor cantidad de boletas de las permitidas o con costos más bajos y quedándose con el remanente. La nueva legislación traspasa al Estado Nacional la impresión.
El llamado a licitación se conocerá en las próximas semanas, pero solo hay unas poquísimas imprentas que tienen la capacidad de imprimir el material y la forma que requieren las nuevas boletas.