Dependencias de mujeres van contra deudores alimentarios en el extranjero; piden acciones frente a migrantes
En México, miles de mujeres se enfrentan a un proceso largo y cansado para acceder a la pensión alimentaria de sus hijos o hijas, esto ya que, en muchos casos, tras separarse de su pareja, los padres de los menores dejaron de lado su responsabilidad con ellos; un problema que es mucho más difícil de tratar cuando dichos deudores se van al extranjero.Frente a esto y junto con colectivas, los institutos o secretarías de las Mujeres de entidades fronterizas se volvieron de gran ayuda para estas madres en la búsqueda de justicia.Mayra Valdés, titular de la Secretaria de las Mujeres en Coahuila, contó a MILENIO que, desde el 2018, en su dependencia estableció un convenio de colaboración con distintos consulados en Estados Unidos para lograr que aquellos deudores que se encuentran en el país vecino cumplan con las obligaciones que tienen con sus hijas e hijos.Con dicha iniciativa, desde 2020 se vieron beneficiadas alrededor de 200 familias que obtuvieron pensiones, lo cual representa más de 450 mil dólares entregados.“Aquí la importancia es que sientan que estamos con ellas, que las estamos apoyando, que las estamos guiando, que esta obligación del cuidado de la alimentación a la familia tiene como un fin, ahora sí que proteger a las familias y a todos los integrantes garantizando sus derechos humanos y apostando porque puedan llevar una vida mejor”, remarcó. Además, cuentan con un programa de independencia económica para las mujeres, el cual tiene como finalidad que las mujeres puedan salir adelante por su cuenta evitando ser víctimas de violencia económica, un tipo de agresióncomún dentro de las relaciones y, en mayor escala, cuando hay hijos de por medio. Otra de las entidades quetambién comenzarán a apoyar a las madres, cuyos deudores se encuentran en Estados Unidos, es el Instituto de las Mujeres se Tamaulipas, el cual ya gestionaconvenios con consulados americanos para pedir a las autoridades que los ayuden a localizar a los padres que no cumplen con sus obligaciones. De acuerdo con Diana Luz Gutiérrez, titular del Instituto, en muchos casos, los padres que se van a Estados Unidos piensan que por estar allá se libran de pagar, aunado a que las madres no tienen visas para cruzar e irlos a buscar cuando no envían dinero;aseguran que es necesario el apoyo de las autoridades estadunidenses, ya que, además, en ese país defienden los derechos de la infancia. Dentro de la colectiva de madres y mujeres Ley Sabina, decenas de ellas denunciaron lo complicado y burocrático de los procesos para acceder a la justicia en un caso de demanda por pensión alimenticia en el extranjero, ya que dichos procesos pueden llegar a tardar hasta más de un año porlas distancias y protocolos de cada estado, lo cual deja en desprotección las infancias al ser su madre la única responsable de su manutención. “Los trámites vía diplomática son muy difíciles, realmente toma casi un año poder lograr el aplazamiento de una persona que está en el extranjero, yo las únicas armas que tengo a mi favor es que conozco el derecho y que tengo un gran amor por mi niña, y aun así es bastante difícil poder lograr la justicia”, lamentó Hatzydi Colunga quién luchó más de un año para obtener la pensión alimentaria de su hija ya que su padre estaba en el extranjero. La irregularidad, el escudo de los deudoresAdemás, aunque dichos convenios son un paso importante para garantizar una atención integral y con perspectiva de género para las mujeres, cuyos deudores se encuentran en Estados Unidos, aún existen otras problemáticas.Actualmente, con esto solo se puede localizar a aquellos que cuenten con una estancia migratoria regulada;quiénes viven y trabajan irregularmenteno pueden ser rastreados para estos fines. Tal es el caso de Anna Olvera, madre de dos niñas, quién lleva desde 2022 sin recibir pensión por parte del padre de sus hijas, el cual, desde hace varios años,trabaja de manera irregular en Estados Unidos.Por lo cual, es complicado que rinda cuentas ante las autoridades para que entregue el recurso que las menores necesitan. Actualmente, ambas niñas tienen 10 años, el padre de ellas estuvo de manera intermitente en la vida de sus hijas durante sus primeros años, sin embargo, un día decidió irse al "otro lado" sin avisarle a Anna, quién, aunque en un inició logró que la pensión de sus hijas fuera pagada por el hermano de su deudor, quién si residía en México, al final fue retirada ya que él también decidió irse a vivir fuera del país. “Yo creo que sínecesitamos apoyo o un convenio más firme, más preciso por parte de México y Estados Unidos, para que, si los puedan buscar o localizar porque básicamente dicen que su chamba, o su trabajo, (es) no es buscarlos, yo creo que sí se deberían de buscarlos”, señaló. En este sentido, las madres víctimas de deudores señalan que, si bien,tanto autoridades México como de Estados Unidos reconocen la importancia de la pensión alimenticia para garantizar el derecho a una vida digna de las infancias, aún hace falta que se implemente mecanismos de investigación que ayuden a localizar a los padres deudores cuya situación migratoria no está regulada. MO