Congreso certifica regreso de Trump pese a tensiones y recuerdo del asalto al Capitolio
Washington. El 6 de enero de 2021, cientos de partidarios de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio, en Washington, para impedir la ratificación de la elección presidencial de Joe Biden. Este lunes, cuatro años después, el Congreso certifica la victoria del republicano y consagra su regreso triunfal.
“El Congreso certifica hoy nuestra gran victoria electoral: un gran momento de la historia de este país”, expresó este lunes el presidente electo en su plataforma Truth Social. Minutos más tarde, publicó una foto de una multitud de sus seguidores reunidos en Washington en aquella fecha.
Biden pide que ataque al Capitolio de Estados Unidos no se ‘reescriba’ ni olvide
Esta vez el único inconveniente es el clima. Desde la noche anterior, la capital estadounidense comenzó a quedar cubierta por un denso manto de nieve, lo que complica el traslado de los legisladores al Capitolio.
A como dé lugar
El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, lanzó el domingo una advertencia: “No abandonen la ciudad”.
La ley “lo exige”, resaltó. “El 6 de enero, a la 1 p. m., estemos o no en medio de una tormenta de nieve, estaremos en esta sala para garantizar” la certificación de Trump, afirmó.
Algunos partidarios del magnate ya expresaron su determinación de desafiar las duras condiciones climáticas y hacerse presentes a toda costa.
“Estoy aquí y caminaré hasta el Capitolio si es necesario”, escribió la legisladora republicana Marjorie Taylor Greene en su cuenta de la red X el sábado.
La certificación es una formalidad tradicional antes de la toma de posesión oficial del nuevo presidente, el 20 de enero. Irónicamente, Kamala Harris, la rival derrotada por Trump en las elecciones de noviembre, oficiará el lunes la ceremonia en su calidad de vicepresidenta.
Donald Trump define asalto al Capitolio como un ‘día de amor’
Infierno en el Capitolio
En 2021, ese papel estuvo en el centro de las protestas de Trump. El multimillonario, que repitió sin pruebas que le habían “robado” las elecciones, instó a su vicepresidente, Mike Pence, a negarse a certificar la victoria de Biden.
En un discurso frente a la Casa Blanca, la mañana del 6 de enero, llamó a sus seguidores a “luchar como demonios”. Poco después, miles marcharon hacia el Capitolio.
Los atacantes golpearon con barras de hierro a agentes de policía, rompieron ventanas y gritaron: “Cuelguen a Mike Pence”. Ese día murieron cuatro personas: dos de ataque cardíaco, una por posible sobredosis de drogas y Ashli Babbitt, abatida por un policía al intentar entrar por la fuerza a la Cámara de Representantes.
Trump siguió los incidentes por televisión desde la Casa Blanca y pidió calma tras varias horas. Finalmente, Biden fue ratificado como presidente.
Sin mirar atrás
Los hechos conmocionaron a Estados Unidos y al mundo. Con el tiempo, el impacto se desvaneció. La mayoría de los votantes no lo reprochó a Trump en noviembre.
En las filas republicanas, muchos evitan hablar del tema.
“Yo no miro por el espejo retrovisor”, dijo a CBS News John Thune, líder de la mayoría republicana en el Senado.
La polémica continúa porque, en diciembre, Trump prometió evaluar desde el “primer día” en el cargo la posibilidad de indultar a los atacantes del 6 de enero.
Esa decisión generaría rechazo entre los demócratas y algunos policías presentes aquel día.