Renunció Trudeau y Trump sugiere que Canadá se fusione a EE.UU.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció ayer su renuncia como líder liberal tras nueve años en el cargo, pero destacó que se quedará hasta que el partido haya elegido a su reemplazo.
"No soy alguien que se retire de una pelea -dijo Trudeau frente a su residencia en una helada mañana en Ottawa. Pero siempre me ha movido mi amor por Canadá, mi deseo de servir a los canadienses y lo que más conviene a los canadienses." Además, anunció que el Parlamento quedará suspendido hasta el próximo 24 de marzo.
El dólar canadiense se fortaleció cuando empezaron a circular los rumores de renuncia.
El primer ministro estaba sometido a una fuerte presión dentro de su partido, en el contexto de una serie de encuestas que proyectaban una fuerte derrota de los liberales en las elecciones del 20 de octubre, cuando se debería renovar la totalidad de la Cámara de los Comunes, la encargada de formar gobierno. Las elecciones podrían anticiparse tras la salida de Trudeau.
"Tengo la intención de renunciar como líder del partido como primer ministro después de que el partido elija a su próximo líder", anunció Trudeau y agregó: "este país merece una opción real en las próximas elecciones, y me ha quedado claro que si tengo que librar batallas internas, no puedo ser la mejor opción en esas elecciones".
Trudeau asumió el cargo en noviembre de 2015 y ganó fue reelecto dos veces, convirtiéndose en uno de los primeros ministros con un mandato más largo de Canadá. Pero su poder comenzó a debilitarse desde las últimas elecciones de 2021, en medio de las crecientes críticas de los canadienses por la situación económica (especialmente el aumento del costo de vida y de la vivienda) y la inmigración.
El deterioro de la situación política de Trudeau se precipitó en diciembre con la salida de una de sus aliadas más cercanas, Chrystia Freeland, ex viceprimera ministra y ministra de Economía. Freeland se oponía a un costoso paquete de medidas económicas impulsado por Trudeau -que incluía, por ejemplo enviar cheques por u$s174 a millones de familias-, que implicaba aumentar el déficit del Gobierno.
El enfrentamiento entre ambos expuso la fuerte interna en el Gobierno, y Freeland finalmente renunció acusándolo de hacer "costosos trucos políticos". Además, de la ex viceprimera ministra fueron siete los ministros del gobierno de Trudeau que habían dado el portazo o anunciaron que no se presentarían a reelección.
Este último incidente complicó aún más al mandatario canadiense, que en el frente externo también estaba jaqueado por las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump -que asumirá el próximo 20 de enero- de subir a 25% los aranceles a las importaciones de productos canadienses.
Luego de que se conociera la noticia, Trump escribió en su red Truth Social: "A mucha gente en Canadá le ENCANTA ser el 51º Estado. EE.UU. ya no puede sufrir los enormes déficits comerciales y subsidios que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau lo sabía y renunció". "Si Canadá se fusionara con los EE.UU., no habría tarifas, los impuestos bajarían y ellos estarían totalmente a salvo de la amenaza de los barcos rusos y chinos que constantemente los rodean. Qué gran nación seríamos juntos!!!", agregó.
El corrimiento de Trudeau deja vía libre a su partido para que pueda elegir un nuevo líder de cara a las elecciones parlamentarias. No obstante, por ahora es el opositor Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador, quien se perfila como el candidato favorito de los próximos comicios. Antes de su renuncia, Poilievre tenía una ventaja de 24 puntos porcentuales respecto a Trudeau (44,2% a 20%), según un promedio de encuestas realizado por CBC news.
Tras el anuncio de Trudeau, Poilievre acusó al Partido Liberal de intentar "engañar a los votantes cambiando otra cara liberal para seguir estafando a los canadienses por cuatro años más" e instó a celebrar elecciones anticipadas. "La única objeción [de los liberales a Trudeau] es que ya no es lo suficientemente popular como para ganar unas elecciones y mantenerlos en el poder", agregó en un post en X.
El Parlamento debía reanudar sus sesiones el próximo 27 de enero, mientras pesaba la amenaza de los tres principales partidos de la oposición (mayoritaria en el Parlamento) de presentar una moción de censura contra el Gobierno que se esperaba para finales de marzo. La decisión de Trudeau de prorrogar el receso parlamentario hasta el próximo 24 de marzo busca atrasar la medida que ahora recién podría presentarse recién en mayo.
Aunque Trudeau ya no pudo contener más a sus correligionarios y finalmente cedió a la presión de su partido, su salida deja a los liberales sin un líder claro, y de cara a un horizonte electoral bastante pesimista. El partido anunció que se reunirá esta semana para comenzar la elección de un sucesor, pero el proceso podría demorar meses. Trudeau seguirá siendo primer ministro hasta tanto no nombren a su reemplazo.
Algunos de los posibles candidatos a sucederlo son la propia Freeland, la ministra de Relaciones Exteriores, Melanie Joly, el ministro de Innovación, François-Philippe Champagne, y el exgobernador del Banco Central, Mark Carney.