Ingenieros, economistas… fuga de talentos en el sector público por los bajos salarios
- “Sueldos fuera de mercado”
- Un desarrollo profesional bloqueado
- Crisis generacional y jornada laboral insostenible
- Un llamado urgente al Gobierno
La fuga de talento cualificado en el sector público se ha convertido en un fenómeno alarmante. Ingenieros, economistas y técnicos de alto nivel están abandonando sus puestos en entidades como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), Paradores o Correos debido a los bajos salarios y la falta de oportunidades de desarrollo profesional.
Según datos de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), más del 10% del personal cualificado ha dejado estas entidades en 2024, una cifra sin precedentes en un sector históricamente asociado a la estabilidad laboral.
La situación es especialmente crítica en el ICO, donde 68 empleados de una plantilla de 364 han abandonado la entidad en los últimos dos años, según la última memoria de actividad del Banco del Estado. Esta cifra, que representa casi el 19% de la plantilla, evidencia la creciente dificultad de las empresas públicas para retener talento.
“Sueldos fuera de mercado”
Los salarios desactualizados son una de las principales causas de esta fuga de talento. En entidades como el ICO, los trabajadores denuncian que la inflación ha reducido drásticamente su poder adquisitivo. “Por cada 1.000 euros, realmente recibimos 700”, explican fuentes internas.
Esta situación es especialmente grave para los nuevos empleados, que, tras comprobar la falta de competitividad salarial, buscan alternativas en el sector privado o en otras administraciones públicas como el Banco de España, que ofrece mejores condiciones laborales.
El presidente de CSIF Empresas Públicas Estatales, Óscar Venteo, denuncia que el problema salarial no es exclusivo del ICO, sino que afecta a un amplio espectro de empresas públicas.
“Los ingenieros aeronáuticos de SENASA, los empleados del Consorcio de Compensación de Seguros o los trabajadores de empresas de gestión medioambiental enfrentan las mismas carencias. Incluso hay entidades que ni siquiera cuentan con un convenio propio que regule sus condiciones laborales”, señala.
Un desarrollo profesional bloqueado
Otro factor que impulsa la migración de talento es la falta de un plan de carrera efectivo. El sistema de desarrollo profesional en muchas empresas públicas está paralizado desde 2013, cuando la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR) bloqueó las promociones internas.
Esto ha generado una situación en la que los empleados que cumplen los objetivos necesarios para ascender no reciben las retribuciones correspondientes. “Hemos perdido incluso el complemento por antigüedad, algo inaudito en el sector público”, lamentan desde el ICO.
La falta de inversión en formación y desarrollo profesional también vulnera el artículo 24 del Estatuto de los Trabajadores, que reconoce el derecho de los empleados a progresar en sus carreras.
CSIF insiste en que este problema podría resolverse si se modernizaran los convenios colectivos, muchos de los cuales han quedado obsoletos. Sin embargo, negociar un convenio en una empresa pública es, en palabras de Venteo, “una carrera de obstáculos”.
Crisis generacional y jornada laboral insostenible
La falta de incentivos también afecta a la composición demográfica de las plantillas. La media de edad en las empresas públicas está aumentando, mientras los jóvenes, principal motor de innovación, se marchan al poco tiempo de ingresar.
“La jornada partida, los sueldos insuficientes y la ausencia de beneficios sociales competitivos hacen que este sector deje de ser atractivo para los nuevos profesionales”, explican desde CSIF.
En el caso del ICO, las ayudas sociales también están desfasadas. Ni siquiera los tíquets de comida cubren las necesidades de los empleados que deben trabajar jornadas maratonianas. “En una entidad con beneficios altísimos, es incomprensible que las condiciones laborales sean tan precarias”, señalan fuentes sindicales.
Un llamado urgente al Gobierno
Ante esta situación, CSIF ha instado al Gobierno a tomar medidas inmediatas. Una de sus principales demandas es la negociación de una subida salarial para 2025 que permita equiparar los sueldos de las empresas públicas con los del mercado.
Además, el sindicato reclama la implementación de un plan de carrera que fomente la fidelidad de los empleados y elimine los cargos de libre designación, que a menudo generan desigualdades.
La llegada de Manuel Illueca a la presidencia del ICO ha generado cierta esperanza de cambio. Sin embargo, CSIF advierte que las medidas deben ser rápidas y contundentes para evitar una mayor pérdida de talento.
“Si no actuamos ahora, el sector público corre el riesgo de convertirse en un refugio exclusivo para quienes no tienen otra opción, perdiendo a los profesionales más capacitados”, concluye Venteo.