Luigi Mangione, entre el mono naranja y el fentanilo
Acaba de ser detenido y, cómo no, la policía junto con los políticos de turno, exponen a la presa ante los fotógrafos para que, de esa manera, la población vea lo eficientes que son y lo pulcramente que miran por la justicia ciudadana. Camina con un mono de color naranja, de ese que llevan los condenados a muerte en las galerías más profundas de las cárceles americanas.