La candidata a palos
No es fácil dejar la capital y aceptar un traslado cuartelero a provincias. Digo lo de cuartelero porque lo es todo lo que se cumple por la orden de la superioridad y contra tu deseo. El que manda, manda y bolas al cañón. Madrid es el sueño de todo político, el doctorado de una carrera, un destino goloso. Y quien prueba la nata del pastel se vuelve adicto a la azucarera. Por eso mismo que te obliguen a bajar los escalones del ministerio y coger el AVE de vuelta a provincias no deja de ser una muy mala noticia. Algo que se acepta multiplicando cristalitos en la barriga y cuadrándose ante el mando superior, una mezcla de odio a tu... Ver Más