La CNMC propone que se pueda aprender a conducir con tutores no profesionales fuera de la autoescuela
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha analizado el sector de la formación para conductores en España y propone una serie de medidas para hacerlo «más accesible, eficiente y flexible», entre ellas, permitir la conducción acompañada con tutores no profesionales y facilitar más alternativas de formación, incluyendo métodos digitales y online. Asimismo, y «para reducir barreras a la actividad de las autoescuelas», la Comisión propone revisar la obligación de ser titular de un vehículo y un local físico, o las duplicidades en los trámites; y facilitar que un mismo centro imparta diferentes tipos de formación. Respecto al acceso a la profesión, el organismo supervisor apuesta por simplificar los requisitos para ser profesor o director y mejorar la formación para los profesionales del sector. Aumentar la transparencia del sistema de gestión de exámenes, reforzando su equilibrio y dando más capacidad de decisión a los alumnos y considerar asignar los exámenes a los alumnos en vez de a las autoescuelas son otras de sus propuestas. También defiende publicar información sobre las tasas de aprobados y permitir que los alumnos gestionen directamente con la Dirección General de Tráfico (DGT) sus trámites; garantizar un acceso adecuado a terrenos de práctica y de examen, y facilitar el uso directo de la herramienta de gestión de expedientes de la DGT. La CNMC ha examinado la formación que ofrecen las autoescuelas para los distintos carnets de conducir, para la recuperación de puntos y para permisos especiales de conducción profesional de camiones y autobuses (el CAP) y mercancías peligrosas (permiso ADR). «Estos servicios son esenciales para garantizar la seguridad vial, así como para facilitar la movilidad personal y profesional de los ciudadanos, y para el sector del transporte. La mayoría de los demandantes son jóvenes, que en general tienen ingresos por debajo de la media. Además, tener el carnet de conducir es muy importante en las zonas menos pobladas y menos conectadas», ha explicado. En este sentido, ha señalado que este sector está formado por empresas pequeñas, enfocadas al ámbito municipal, y «muy reguladas para garantizar la seguridad vial». En España, solo las autoescuelas autorizadas pueden enseñar a conducir, mientras que en muchos países es posible practicar con un tutor no profesional. Las autoescuelas deben obtener una autorización específica para cada tipo de formación que quieran impartir, además de contar con locales o vehículos. También se regula la cualificación de los profesores y directores de los centros. Por otra parte, la Comisión ha indicado que las autoridades de tráfico tienen un sistema de reparto de los exámenes de conducir entre autoescuelas, ya que «hay más demanda que capacidad». «A pesar de que este sistema de reparto ha mejorado en los últimos años, aún existe margen para hacerlo más equilibrado y transparente y, también, para dar mayor capacidad de elección a los alumnos», ha recalcado. Según ha alertado la CNMC, «la falta de transparencia y acceso a información clave puede perjudicar a los alumnos» y los futuros conductores «no pueden consultar fácilmente datos importantes», como las tasas de aprobados de cada autoescuela, ni realizar gestiones directamente con la DGT. Por último, opina que las autoescuelas también tienen «dificultades» para acceder a terrenos municipales donde practicar o a centros de examen, así como problemas para adaptarse a la herramienta informática de la DGT para tramitar expedientes.