Brasil agota sus fichas para volver a ser potencia: la apuesta nuclear que busca dominar América Latina y controlar el Atlántico
Brasil impulsa uno de los programas militares más ambiciosos de su historia reciente con la construcción de su primer submarino de propulsión nuclear. El proyecto forma parte de una estrategia de largo plazo orientada a reforzar la soberanía marítima, modernizar la Marina y ampliar la capacidad operativa en el Atlántico Sur.
La iniciativa se desarrolla bajo el Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB), una alianza estratégica con Francia que combina inversión estatal sostenida, transferencia tecnológica y construcción de infraestructura naval. El plan incluye unidades convencionales y una plataforma nuclear que marcará un hito regional.
¿Por qué el submarino nuclear Álvaro Alberto cambia el equilibrio naval del Atlántico Sur?
El SN Álvaro Alberto es la pieza central del PROSUB y el primer submarino de propulsión nuclear desarrollado por Brasil. Su estructura comenzó a ensamblarse en octubre de 2023 en el Complejo Naval de Itaguaí y tendrá cerca de 100 metros de eslora, un desplazamiento aproximado de 6.000 toneladas y una tripulación cercana a 100 personas.
Brasil cuenta con autorización para desarrollar un reactor naval, aunque no posee armamento nuclear. Esta condición lo sitúa, junto con Australia, entre los pocos países sin armas atómicas que avanzan en plataformas navales impulsadas por energía nuclear, una capacidad reservada a un grupo reducido a nivel global.
¿Qué características convierten al SN Álvaro Alberto en el submarino más temible de América Latina?
- Propulsión mediante reactor nuclear de agua presurizada (PWR) de diseño nacional
- Desarrollo del reactor a cargo del Centro Experimental de Aramar (LABGENE)
- Autonomía prolongada sin necesidad de recarga de combustible durante más de diez años
- Velocidades sostenidas superiores a 25 nudos
- Capacidad de operación continua en aguas profundas
- Integración dentro del Complejo Naval de Itaguaí
- Transferencia tecnológica francesa para componentes no nucleares
- Inserción en una flota que ya opera submarinos Scorpène modernizados
- Proyección sobre la “Amazonia Azul”, una zona económica exclusiva de 5,7 millones de km²
- Cumplimiento del marco constitucional brasileño y de las salvaguardias del OIEA
¿Cómo el PROSUB convirtió a Brasil en la mayor potencia submarina de América Latina?
El PROSUB nació en 2008 con el objetivo de modernizar la flota submarina y consolidar una industria naval de alta tecnología. El acuerdo con Naval Group contempla la construcción de cuatro submarinos convencionales basados en el diseño Scorpène, adaptados a requerimientos operativos brasileños.
Entre 2022 y 2025, la Marina incorporó o avanzó en la entrada en servicio de los submarinos Riachuelo, Humaitá, Tonelero y Almirante Karam. Estas unidades sustituyen modelos anteriores y fortalecen la capacidad de producción nacional, integrando diseño, fabricación y operación dentro del país.
¿Qué ventaja militar le da a Brasil la propulsión nuclear frente a sus vecinos?
La propulsión nuclear permite operar durante períodos prolongados sin necesidad de emerger, lo que amplía el alcance y la permanencia en aguas profundas del Atlántico Sur. Esta capacidad resulta clave para la vigilancia de rutas marítimas, recursos energéticos y zonas estratégicas de interés nacional.
En la región, otros países como Argentina y Chile no desarrollan proyectos similares. Argentina, en particular, no dispone de submarinos operativos desde 2017, mientras Brasil avanza con un sistema que incrementa su autonomía naval y su margen de acción en escenarios oceánicos extensos.