Proyecto Gama, el plan para construir una fábrica de celulosa en Galicia que ha provocado protestas de ecologistas

Miles de personas se han manifestado este domingo ante la sede de la Xunta de Galicia, en Santiago de Compostela, para protestar contra el proyecto Gama, también conocido como Altri. Este plan prevé instalar una macrofábrica de celulosa soluble en Palas de Rei, Lugo. 

• La celulosa soluble es el componente fundamental de la pared de las células vegetales en plantas, madera y fibras naturales. Estas fibras tienen forma de hilos largos, son solubles en agua caliente y se utilizan en la fabricación de textiles. 

El proyecto Gama. La sociedad impulsora del proyecto Gama es Greenfiber, constituida por la empresa portuguesa Altri (75%) y la coruñesa Greenalia (25%). Este plan prevé instalar en Galicia una fábrica de 112 hectáreas para producir cientos de miles de toneladas de fibras de celulosa solubles al año, entre ellas de lyocell, un tejido artificial elaborado con madera de eucalipto.

• La fábrica captará del río Ulla 46.000 metros cúbicos de agua al día procedente del embalse de Portodemouros (según la empresa, esa cantidad solo se usará en “situaciones de emergencia o necesidad puntual”). La fábrica de celulosa utilizará inicialmente 1,2 millones de metros cúbicos de madera de eucalipto al año, según el Diario Oficial de Galicia. 

Quejas. La Xunta anunció en mayo que habían recibido 23.000 firmas contra el proyecto para instalar la fábrica de celulosa en Galicia y que el Gobierno autonómico y la empresa analizarían las alegaciones. Además, avanzaron que la tramitación culminará “a primeros del año 2025”.

Qué reivindican las asociaciones ecologistas. Manoel Santos, portavoz de Greenpeace Galicia, explica a Newtral.es que el lyocell “no es la fibra del futuro ni forma parte de las políticas de circularidad que exigen las Directivas europeas” y la instauración de este proyecto podría traer problemas medioambientales. La actividad de la fábrica, asegura, provocaría un “consumo excesivo de agua y el vertido de aguas residuales tratadas al río Ulla, con la consiguiente afectación a toda la cuenca y a la ría de Arousa”.

Además, señala, como el lyocell necesita “mucho eucalipto” para producirse, se potenciará la presencia de estos árboles, “afectando a la biodiversidad e incrementando el riesgo de incendios”.