Las claves de la regulación de aditivos en la UE que afectará a la producción de patatas con sabor a jamón

La nueva normativa se aplicará de forma progresiva y restringirá el uso de aromas que se usan para ahumar alimentos.

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Se han viralizado contenidos e informaciones en los que se dice que “la Unión Europea (UE) va a prohibir” las patatas con sabor a jamón. 

¿Qué ha pasado? A finales de julio, los 27 Estados miembros decidieron no renovar la autorización de uso en la UE de ocho aromatizantes que se emplean en la producción de algunos alimentos para darles una especie de sabor ahumado.

  • La norma no prohíbe estos alimentos en, sino que ya no se podrán utilizar este tipo de aromatizantes. 
  • Lo que hace es no permitir que se renueve la autorización que necesitan para poder usarse, como explican desde la Comisión Europea a Newtral.es.

¿Qué son estas sustancias? Estas sustancias son “aditivos alimentarios que se crean mediante la pirólisis de la madera, principalmente de haya y roble”, explica a Newtral.es Ana Beltrán, profesora de Química en la Universitat d’Alacant. 

  • Este proceso de “descomposición térmica de la madera en ausencia de oxígeno” deriva “en la formación de una mezcla concentrada que contiene compuestos volátiles responsables del sabor ahumado. Esta mezcla, después, se procesa y se purifica”, aclara.

¿Dónde están? “Estos aromas se pueden encontrar en muchos productos, incluyendo carnes, pescados, productos lácteos y snacks como las patatas fritas con sabor a jamón. También se utilizan en sopas, salsas, bebidas, helados y confitería”, añade Beltrán.

¿Cuál ha sido el problema? La agencia europea que garantiza la seguridad alimentaria, la EFSA, evaluó los riesgos que podrían suponer estos ocho aditivos y publicó en noviembre varios informes con sus conclusiones, como explica el organismo a Newtral.es:

  • No pudieron “descartar” que fueran problemáticos por el nivel de “genotoxicidad” que encontraron en algunos de los productos analizados, indican. Ya en 2009 y 2012 habían estudiado estas sustancias.

Los riesgos. La genotoxicidad es “la capacidad de una sustancia de dañar el material genético de las células (el ADN)” de nuestro organismo, explica Beltrán.

  • Consumir sustancias genotóxicas puede conllevar “un riesgo elevado de efectos perjudiciales”, advierte la EFSA, aunque “la probabilidad de que se produzcan depende de diversos factores, como la genética o los hábitos dietéticos de cada persona”.
  • Como indica Beltrán, estos daños pueden derivar en “mutaciones que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades hereditarias”.

¿Qué implica esta limitación normativa? Aunque estos aditivos están presentes en varios tipos de alimentos (no solo en algunas patatas con sabor a jamón), la Comisión no prevé “la retirada del mercado de un número significativo de productos”, explica a Newtral.es. 

  • Desde el Ejecutivo comunitario consideran que las empresas tendrán margen para poder adaptarse a sus nuevas obligaciones en el proceso de producción.

¿Hay otras opciones? La nueva normativa no va a afectar a todos los productos alimenticios que se ahúman, como explica la Comisión. Los productores tendrán, eso sí, que adaptarse al nuevo marco legal. Beltrán señala algunas de las alternativas:

  • “Se pueden utilizar extractos naturales obtenidos de maderas específicas que han sido procesados para eliminar compuestos peligrosos y potencialmente tóxicos. Pueden dar un sabor ahumado similar sin los riesgos asociados” a los productos con la autorización retirada ahora.
  • “Por ejemplo, mediante la pirólisis controlada de madera de manzano se puede obtener un extracto que luego se procesa para eliminar componentes dañinos. Se puede usar en una variedad de alimentos (patatas fritas, salsas, marinados, etc.), siempre que esté previamente autorizado”, explica.

¿Cuándo se aplicará la norma? Su eliminación del mercado no será inmediata. La regulación establece distintos periodos para la retirada progresiva de estas sustancias: 

  • “Si se usan para sustituir el ahumado tradicional, con procesos convencionales (por ejemplo, jamón, pescado, queso, etc.), el periodo será de cinco años”, dice la Comisión.  
  • “Si se utilizan para dar un sabor extra (en sopas; patatas fritas, como las de jamón, o salsas), será de dos años porque en esos casos solo sería necesario reformular el producto”.
  • La idea es “dar tiempo a los productores para que se puedan adaptar a la nueva normativa”, aclara.

Fuentes

Ana Beltrán, profesora de química en la Universitat d’Alacant, en declaraciones a Newtral.es

Declaraciones a Newtral.es de la Comisión Europea

Declaraciones a Newtral.es de la EFSA

Información de la EFSA sobre los aromas de humo

Informes de la EFSA sobre la evaluación de riesgo de los ocho aditivos

Nuevo reglamento adoptado por la Comisión

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