La calidad del agua del río Sena vuelve a estar en entredicho tras la renuncia de Bélgica al triatlón mixto
La renuncia de Bélgica al triatlón mixto por la enfermedad de una de sus atletas reabre el debate sobre la calidad del agua del río Sena.
La calidad del agua del río Sena ha sido el gran quebradero de cabeza de la organización de los Juegos Olímpicos de París 2024. Comprometidos desde 2016 con su limpieza tras una inversión de 1.400 millones de euros, su idoneidad estuvo en entredicho hasta la misma inauguración. La prueba del triatlón masculina fue atrasada después de cancelar varios entrenamientos por la alta presencia de bacterias E. coli y enterococos. Aunque la competición se realizó, las dudas han regresado con la ausencia de Bélgica en el relevo mixto por la enfermedad de una atleta.
Este domingo, a escasas horas de una nueva prueba en el río Sena, los medios belgas informaron de que la triatleta Claire Michel se encontraba ingresada en el hospital con una bacteria E. coli. El Comité Olímpico de Bélgica confirmó esta noticia pidiendo que se garantice la seguridad.
“Esperamos que se aprendan lecciones para las próximas competiciones de triatlón”, dice el Comité Olímpico de Bélgica en un comunicado. “La decisión se ha tomado tras consultar a los deportistas y su entorno. Claire Michel está enferma y debe retirarse de la competición”.
El suizo Adrien Briffod también ha tenido que retirarse de la competición por una infección gastrointestinal, aunque el jefe del equipo aseguró que no podía relacionarse con la mala calidad del agua del río Sena porque ya se sentía mal durante la carrera. Pese a las dudas, la Federación Francesa de Triatlón confirmó que la prueba de triatlón mixto se produciría con normalidad.
Una inversión millonaria para la limpieza de un río Sena en entredicho
Las dudas sobre la viabilidad del plan de París 2024 de utilizar el río Sena para la competición de triatlón, teniendo en cuenta la prohibición de nadar en el mismo durante décadas, han estado presentes desde la planificación..
Ante el cuestionamiento de este plan, la política francesa hizo acto de presencia en los días previos a la inauguración. Primero la ministra de deportes Amélie Oudéa-Castéra y más tarde la alcaldesa Anne Hidalgo junto al presidente del Comité Organizador Tony Estanguet se bañaron en el río para mostrar tranquilidad.
Según informó la emisora France Info, el Sena no era apto para el baño el día que la alcaldesa quiso demostrar su calidad. Los test mostraron que los umbrales fijados por las autoridades sanitarias en los dos tipos de bacterias habían sido superados. En concreto la concentración de bacterias E. coli era de 985 UFC (unidades) por cada 100 mililitros cuando el tope que había fijado la Autoridad Regional de Salud en 2023 era 900.
Cuando llegó la fecha del triatlón, el río no tenía una calidad apta para el baño, lo que provocó varias cancelaciones. Que el agua de lluvia y las aguas residuales de París compartan sistema de alcantarillado provoca que el río se contamine con bacterias procedentes de los desechos humanos.
El debate sobre la calidad del agua del río Sena permanece con la enfermedad de la atleta belga y ante nuevas pruebas como la natación en aguas abiertas previstas para ocho y nueve de agosto.