Los casos en los que las enfermeras pueden recetar medicamentos: de la cistitis a la diabetes
Continúa ampliándose la lista de medicamentos que las enfermeras pueden recetar sin necesidad de que el paciente acuda al médico. Los últimos en sumarse han sido aquellos para tratar infecciones urinarias en mujeres, como es el caso del Monurol para la cistitis. Pero existen otras afecciones, como las quemaduras o la fiebre, para las que las enfermeras también tienen este permiso.
- Estos aparecen plasmados en las Guías para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeras/os, aprobadas por el Ministerio de Sanidad.
- Desde 2020 se han aprobado nueve guías que incluyen distintos medicamentos para una serie de tratamientos.
- Las enfermeras pueden iniciar, modificar, interrumpir o finalizar un tratamiento en función de los síntomas y evolución del paciente.
Los tratamientos para los que pueden recetar. Según lo establecido en las diferentes guías, el personal de enfermería puede recetar:
- Medicamentos para infecciones urinarias en mujeres, como la Fosfomicina trometamol (Monurol) y Nitrofurantoína.
- Para la deshabituación tabáquica, como la Vareniclina.
- También anestésicos locales, como la Bupivacaína.
- Para la fiebre, como el Ibuprofeno o el Paracetamol.
- Para la anticoagulación oral, como el Acenocumarol.
- Más de 30 para el tratamiento de heridas, como la Heparina.
- Para la hipertensión y para la diabetes tipo 1 y tipo 2, como diferentes tipos de Insulina y diuréticos.
- Para tratar quemaduras.
- Material y medicamentos para tratar ostomías –una abertura creada quirúrgicamente entre los intestinos y la pared abdominal para desviar el contenido intestinal.
Criterios a la hora de crear las guías.
- La incidencia o prevalencia de las afecciones.
- Garantía de seguridad clínica.
- Abordar de forma precoz, equitativa y colaborativa los síntomas.
- Asimismo, se tiene en cuenta la existencia de guías y/o protocolos elaborados y desarrollados previamente por las CCAA.
Excepciones. Cuando los casos son graves o complejos y requieren una valoración médica, como es el caso de personas mayores con otras patologías o embarazadas, las enfermeras no pueden recetar estos medicamentos y los pacientes tienen que acudir al médico.
Fuentes
BOE
Ministerio de Sanidad