David Bustamante se autoproclama inventor de la deconstrucción masculina
Dos décadas han pasado desde que David Bustamante, Chenoa, Rosa López o David Bisbal saltaron a la fama gracias al talent musical más visto de España. Millones de personas se engancharon a la primera edición de Operación Triunfo y muchos de sus concursantes se convirtieron en auténticas estrellas de la música.
Pero, no fue todo un camino de rosas. "Hubo una serie de cosas que ni siquiera expliqué a mi familia… Pero yo tuve que hacerme cantante independiente e irme de España para poder dedicarme a la música", dijo hace unos meses Verónica Romero, concursante de la primera edición y víctima del desprecio de las discográficas.
La pesadilla de Verónica Romero
Cuando acabó Operación Triunfo, la discográfica de Sony ofreció a todos los concursantes una casa compartida en Barcelona. Para Verónica, aquella época fue una de las más dolorosas de su vida, pues todos sus compañeros sacaban canciones, mientras ella se veía más sola que nunca. "Nunca me dijeron por qué dejaron de contar conmigo… De hecho, supe que me despedían a través de un compañero. Yo me veía en la casa aquella encerrada sin prácticamente comer mientras veía que los otros entraban y salían a hacer sus promociones".
Según Verónica, ni las personas que trabajaban en esa casa ni los representantes musicales le ofrecieron ningún tipo de ayuda: "Estuve allí encerrada durante mucho de tiempo y sin prácticamente contacto con nadie. A raíz de aquello, sufrí unos espasmos muy graves por los que tuvieron que ingresarme (...) Cuando les preguntaba qué podía hacer, me decían que subiera al piso de arriba a hacer abdominales o que estuviera agradecida porque había tenido una flor en el culo".
David Bustamante, otra víctima de la fama
El extriunfito lanzó el pasado viernes otro adelanto de su nuevo disco, Inédito, que llegará a las plataformas digitales el próximo 25 de octubre. Hace unas semanas, veíamos a su ex, Paula Echevarría, hablando del chorizo de David Bustamante, justo después de que varias personas le lanzasen una enorme ristra de chorizos al cantante en uno de sus conciertos.
Hoy, esa divertida anécdota ha dejado espacio para un asunto mucho más complicado: el bullying que sufrió Bustamante durante su etapa como concursante de Operación Triunfo. El de San Vicente de la Barquera, ha concedido una entrevista en la que ha realizado unas sorprendentes declaraciones sobre la forma en la que todo el mundo le hizo bullying en el pasado por ser un chico sensible.
"Creo que todo artista tiene que ser sentimental. Yo me emociono con una película, de siempre. Es mi forma de ser. A mí me hicieron bullying en Operación Triunfo por ser un adelantado en mostrar cómo un chico, un hombre, lloraba en público”, expresaba el intérprete de No soy un Superman, asegurando que lo pasó muy mal debido a las burlas por sus llantos: "Yo inventé la deconstrucción masculina. Me criticaban por llorón y hoy, gracias a Dios, con la evolución de la sociedad, ya no se ven esas cosas de forma negativa",
Un hombre sencillo y humilde
David también ha querido dejar claro que su hija Daniella ha sido educada en un ambiente humilde, donde valores como el respeto, el esfuerzo y la resiliencia brillan en la personalidad de la joven.
"Mi hija sabe de dónde vienen su papá y su mamá. Ha visto el piso de 70 metros cuadrados donde vivían sus abuelos con tres hijos y la cama desmontable de 80 centímetros donde dormía su padre", comentaba Bustamante antes de explicar cómo intenta que su hija sea siempre y ante todo, una buena persona: "Soy estricto y buen educador. Estamos muy pendientes de llevarla por el buen camino. Me aprueba todo, es lo único que le pido. Le digo que si aprueba todo va a tener una vida ideal".
El artista también comenta que jamás ha sido una persona ausente o irresponsable con los problemas de los suyos: "Nunca he tenido vicios. Soy deportista, disciplinado y familiar. No me gustan las redes sociales ni los estrenos, ni el postureo, me da pereza". Además, confiesa que su sensibilidad le ha llevado, a veces, a momentos de mucha tristeza: "Los artistas somos muy sensibles. Subimos, bajamos, a veces entramos en pequeñas depresiones que se convierten en ansiedad. Hay momentos en los que te ves mejor, otros peor".